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Las mujeres catalanas cargan con el 72% de las labores del hogar

Sólo una de cada 10 parejas se distribuye el trabajo equitativamente

Miquel Noguer

Ni las campañas de concienciación ni la entrada de la mujer en el mundo laboral han cambiado el papel que ellas desempeñan en el hogar. Lo que todo el mundo ya intuía lo certificó ayer una encuesta de la Fundación Jaume Bofill realizada entre 1.991 familias catalanas: de ella se desprende que las mujeres se encargan del 72% del trabajo doméstico. Además, el trabajo sólo se reparte de forma equitativa entre hombres y mujeres en el 9,7% de los hogares.

Aunque se aprecia una mejor distribución de las tareas en los hogares formados por parejas jóvenes o con formación universitaria, la percepción de que las labores domésticas son cosa de todos no arraiga en Cataluña. Hoy el trabajo del hogar recae exclusivamente en la mujer en el 15% de las familias, una cifra que se incrementa hasta el 28% de los hogares donde hay un ama de casa que no trabaja fuera. Los hogares donde el hombre y la mujer se responsabilizan por igual de estas tareas son el 9,77 % si se hace la media de todos los colectivos encuestados. Pero hay diferencias importantes según a quién se pregunta. Y es que el 16% de los hombres universitarios responden que en sus casas trabajan tanto como su mujer, una cifra que se reduce al 6,8% cuando la encuestada es una mujer inactiva laboralmente.

A pesar de estas desigualdades, el informe apunta que para el 70% de las mujeres encuestadas esto no es nunca fuente de conflicto con su pareja, si bien es cierto que, según Sánchez, las chicas jóvenes son las menos predispuestas a resignarse ante este desigual reparto de tareas, mientras que las generaciones mayores tienen más asumido que este tipo de labores "le tocan" a la mujer. La coordinadora del estudio, la socióloga Cristina Sánchez, destacó ayer que el colectivo de hombres jóvenes y con un nivel educativo elevado es el que más rápidamente avanza hacia la "corresponsabilidad" en la ejecución de las tareas del hogar.

No obstante, los autores del estudio advirtieron que los hijos, especialmente los varones, apenas colaboran en las tareas de casa, aspecto que se explica por el hecho de que estos trabajos no se valoran como sería necesario y, por ello, los chicos no toman conciencia de su importancia. También advierten de que, si no se cambia esta tendencia, las generaciones venideras seguirán reproduciendo el mismo modelo, que tiende a recortar las oportunidades laborales a la mujer y lleva a tipos exclusión social ya conocidos. "Estos niños formarán los hogares del futuro y, si no se actúa ahora, repetirán el modelo que ya tenemos", advirtió Sánchez.

De hecho, en otra parte del informe se explica que el 29% de las mujeres entrevistadas han decidido reducir su jornada laboral o bien dejar su trabajo para afrontar las tareas domésticas o la atención de hijos o ancianos. En el caso de los hombres, sólo el 6,2% dice haber solicitado algún tipo de reducción de jornada.

Este dato entronca con la percepción que tienen hombres y mujeres sobre las dificultades de conciliar la vida laboral con la familiar. Según el estudio, más de la mitad de las mujeres tienen dificultades para compaginar las responsabilidades domésticas y familiares con la vida laboral. Concretamente, el 22% de ellas afirman que tienen problemas "algunas veces", el 15% "pocas veces" y el 14% "muchas veces". En el caso de los hombres, sólo el 35% dice tener problemas para compaginar sus responsabilidades en el hogar con su vida laboral.

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Los autores del estudio concluyen que las desigualdades que genera la sobrecarga de trabajo doméstico que soporta la mujer sólo podrán abordarse con un impulso del cambio cultural que lleve a valorar más la importancia del trabajo doméstico. Asimismo, Cristina Sánchez y su equipo echan en falta medidas políticas más atrevidas, como permitir que tanto el hombre como la mujer puedan disfrutar de forma independiente el permiso de paternidad. "Sólo con iniciativas de este tipo se logra corresponsabilizar a los hombres", afirmó Sánchez.

La encuesta tiene un margen de error del 2,7%, fue realizada en 2002 y forma parte de un proyecto que prevé monitorizar a 2.000 familias -siempre las mismas- una vez al año para ver cómo evolucionan sus preocupaciones y su situación social con el tiempo. En total fueron entrevistadas 4.589 personas.]

¿Quién miente aquí?

¿Bajar la basura es cargar con las tareas domésticas?, ¿y cambiar la bombilla del baño? Para muchos hombres, sí. Al menos esto se desprende de la encuesta presentada ayer, en la que las respuestas son muy diferentes dependiendo de si se ha preguntado al hombre o a la mujer.

La socióloga Cristina Sánchez, coordinadora del estudio, explicó ayer que durante su elaboración ha observado que hombres y mujeres tienen una percepción muy distinta de qué es colaborar en las tareas del hogar. "Muchos hombres no tienen ni idea de lo que representa realmente el conjunto del trabajo doméstico y, aunque ellos hacen algo, no saben todo lo que hace ella".

Por esta razón, cuando se pregunta a los hombres quién es el encargado de las tareas domésticas en su casa, el 9% de ellos afirman que lo hace todo su mujer. Cuando esta misma pregunta se plantea a las mujeres, el porcentaje alcanza el 20%. Conclusión: o el 11% de las mujeres dicen que trabajan más de lo realmente lo hacen o el 11% de los hombres afirman que cargan con tareas que en la práctica no realizan. En algunos casos, la desconexión del hombre de todo lo que rodea las tareas del hogar es tal que el 22% de ellos responden que en sus casas los trabajos domésticos los hacen empleados o empleadas externas. Cuando se pregunta lo mismo a las mujeres, el porcentaje baja al 15%, por lo que cabe deducir que el 7% de los hombres no saben ni quién limpia su casa.

Otra cifra para la reflexión es que al preguntarse a hombres y mujeres por separado si la distribución de las tareas es fuente de conflicto habitual entre la pareja, el número de mujeres que responden afirmativamente es casi cinco veces superior al de hombres.

Cristina Sánchez destaca que, en cambio, hay coincidencia entre los hombres y las mujeres que dicen compartir las tareas por igual. "Este grupo, aunque reducido, demuestra que sí sabe qué significa llevar adelante un hogar".

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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