Policía de Pozuelo
Carta al policía local del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, que me colgó el teléfono a las 23.50 del martes 15 de julio. Señor policía: llevo 20 años levantándome a las 6.00 para ir a trabajar (no me queda más remedio), 15 años con trastornos de sueño en tratamiento y 15 años tomando medicación para ello. Quizá usted no sabe que el no dormir provoca irritabilidad, y quizá usted tenga la suerte de vivir en un sitio tranquilo o quizá no viva ni en este municipio y por ello no lo comprenda.
Pero le voy a indicar que desde que tengo en la mismísima ventana de mi dormitorio una terraza con una barbacoa en la que su actividad todos los veranos provoca mi pesadilla, inundándome mi casa de humo con olores a comida (porque, claro, no puedo cerrar las ventanas) y aguantar hasta las tantas a una pandilla de gente que va a cenar y a celebrar sus fiestas, cantando, gritando y dando palmas, que no saben ni siquiera cuál es el concepto de la educación.
Por todo ello, no puedo creer que el Ayuntamiento otorgue permiso a esta actividad para molestar al vecino (me consta que no soy el único), no me puedo creer, como me dijo usted ayer antes de colgarme el teléfono, que tiene permiso para hacer lo que quiera, y como no me puedo creer todo esto, yo seguiré llamando a la Policía Local las veces que haga falta (aunque a usted le moleste) para quejarme cuando haya actividades que me molesten, porque creo que la función de ustedes es la de garantizar la convivencia en paz de los vecinos.
Por último, decirle que creo que Dios sí me comprende y que a lo mejor por culpa de mi irritabilidad me castiga y no hace desaparecer para siempre esta actividad como le he pedido en mis plegarias; una de ellas, el pedirle que traslade esta actividad a la ventana del dormitorio de nuestro señor alcalde; entonces, usted a lo mejor no le cuelga el teléfono, a pesar de que es un ciudadano más.
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