_
_
_
_
NEUMOLOGÍA

El 10% de los asmáticos no tolera la aspirina y otros 'aines'

Aproximadamente el 10% de los asmáticos presenta intolerancia a la aspirina y otros analgésicos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos (aines), que se expresa en forma de ataques de asma dentro de las tres primeras horas de la ingestión del medicamento. Cuando estas crisis son muy severas y obligan a acudir a urgencias representan una de las causas más frecuentes de hospitalización en los pacientes con asma bronquial. "Este problema afecta a un número importante de personas, pues el 5% de la población adulta y el 8% de la infantil es asmática. También la intolerancia se puede manifestar con afecciones dermatológicas y, de una forma general, como anafilaxia, que es la más grave de las reacciones de hipersensibilidad", afirma Miguel Hinojosa Macías, especialista del servicio de Alergología e Inmunología Clínica del hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Los pacientes asmáticos con intolerancia a los aines necesitan, según Hinojosa, de alternativas en situaciones de dolor e inflamación: "El medicamento de elección ha sido el paracetamol, que tiene una buena acción analgésica pero no antiinflamatoria". Ante este problema, un equipo del hospital Ramón y Cajal dirigido por este especialista desarrolló un estudio que fue publicado en la revista Chest, que demuestra que esa alternativa podría venir representada por los llamados inhibidores selectivos de la enzima Cox-2, que son antiinflamatorios no esteroideos no convencionales.

Alternativa con precaución

El trabajo español, realizado con consentimiento informado por escrito, incluyó 40 pacientes asmáticos adultos que habían sufrido ataques al menos por dos aines convencionales (la aspirina y otro). Fueron estudiados durante seis meses de 2001 bajo un estricto control médico y tratados con el inhibidor de la Cox-2 rofecoxib. Al acabar la investigación, los datos revelaron que ninguno de los pacientes había tenido un episodio de asma bronquial por intolerancia a aines.

"No obstante", apunta Hinojosa, "son necesarios más estudios, con mayor número de pacientes y a dosis más elevadas, en orden a determinar con más precisión el perfil de seguridad de los inhibidores de la Cox-2. Pero nuestro trabajo arroja resultados alentadores para los aines no convencionales. Es importante que ningún asmático se automedique y que siempre consulte con su médico". El uso de esta familia de medicamentos debe ser evaluado muy rigurosamente por el facultativo, pues existen estudios en los que se ha demostrado que tienen potenciales efectos adversos a tener en cuenta.

El equipo español ha desarrollado también dos estudios con este grupo terapéutico en pacientes con urticaria y angioedema (hinchazón de la piel) asociada al consumo de aines convencionales, publicados en Allergy.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_