Sólo cuatro hospitales públicos hacen abortos
Rambla insistió ayer en potenciar los abortos en la red asistencial de la Generalitat
De los 27 centros sanitarios de la red pública, sólo cuatro practicaron interrupciones voluntarias del embarazo en 2001, según los últimos datos con los que cuenta el Ministerio de Sanidad. Ayer, el consejero de Sanidad, Vicente Rambla, insistió en el deseo de su departamento de asumir el mayor número de intervenciones, para lo que tendrá que dar la vuelta a la situación actual. El año pasado, sólo un 1% de las 7.700 interrupciones de embarazo practicadas en la Comunidad Valenciana tuvieron lugar en alguno de los hospitales de la Consejería de Sanidad.
Las intenciones de Sanidad son llegar a fin de mes con un estudio definido de los hospitales y los equipos que realizarán interrupciones de embarazo, con el objeto de tener claro los medios que cuentan para aumentar la práctica de abortos en los centros públicos, según fuentes del departamento que dirige Vicente Rambla. Además, sostienen que este cambio de rumbo se llevará adelante "sin perjuicio de poder mantener conciertos con clínicas privadas". De momento, a la negativa de las clínicas privadas de Castellón y Valencia de practicar interrupciones de embarazo concertadas -debido a problemas en el cobro y la extinción del concierto- está previsto que se sumen las de Alicante a partir del próximo día 25, según ha podido saber este diario.
Practicar las interrupciones en los supuestos legales "es una obligación de la sanidad pública" y por ello "parece oportuno que la sanidad pública realice también estas intervenciones como practica otro tipo de actividades médicas", señaló ayer el consejero antes de reunirse con los presidentes de los colegios oficiales de enfermería de Castellón, Valencia y Alicante y el presidente del Consejo Valenciano de Colegios Oficiales de Enfermería.
Para ello, Rambla tendrá que invertir la situación actual, en la que sólo el 1% de las interrupciones tuvieron lugar en centros públicos el año pasado, según las cifras que ofreció ayer. Este dato supondría una ligera recuperación respecto a la tendencia de los últimos años. En 2001 la cifra de intervenciones en centros públicos fue de 16 frente a las 6.803 practicadas en clínicas privadas, un 0,2%. En 2000, el porcentaje fue del 0,1% (siete en hospitales públicos y 6.046 en privados), una tasa similar a la de 1999 (seis por 5.304). En 1998 sólo hubo una interrupción en un hospital público, por 4.252 en centros privados, y en 1997 de las 4.252 que se practicaron, ni una se produjo en instalaciones de la Consejería de Sanidad.
En 2001, sólo cuatro de los 27 hospitales de la red sanitaria de la Generalitat realizaron abortos, según consta en los archivos del Ministerio de Sanidad. Además de no ser un número demasiado elevado -aunque sólo Cataluña y el País Vasco superan a los centros valencianos-, estas cuatro instalaciones -una en la provincia de Castellón, otra en la de Alicante y dos en Valencia- se repartieron 16 intervenciones, una cifra bastante baja respecto a las que podrían realizar. Este reducido número responde a que en estos centros los abortos que se hacen prácticamente se limitan a fetos con malformaciones que se detectan en el segundo semestre de gestación, según fuentes sanitarias. En estos casos, el servicio de ginecología es el que suele detectar los problemas del embarazo y son estos mismos profesionales los encargados de las intervenciones. Pero no suelen realizar las interrupciones más comunes, motivadas por la salud psíquica de la madre, que Rambla pretende potenciar.
El consejero de Sanidad señaló que el año pasado se practicaron 7.700 intervenciones "de las que aproximadamente 3.500 las costeó la sanidad pública", aunque sólo un 1% se realizaron en hospitales públicos. Rambla comentó que en el 98% de los casos, el motivo de la operación es la salud psíquica de la madre, sólo uno fue consecuencia de una violación y 150 por malformaciones.
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