Dos propuestas sobre la percepción, la tecnología y la creación de la imagen
El CGAC de Santiago expone el videoarte de David Claerbout y la colectiva 'Huellas de luz'
Dos exposiciones simultáneas con un rasgo que las emparenta: la tecnología de la imagen y su trascendencia sobre la creación artística. El Centro Galego de Arte Contemporánea
(CGAC) presenta en España por primera vez las obras más conocidas de una promesa de la videocreación, el belga David Claerbout (Bruselas, 1969), incluida la última producción que acaba de mostrar en la Feria de Basilea, y una colectiva sobre la fotografía artística.
Además de la muestra de David Claerbout, el Museo de Santiago de Compostela (www.cgac.org) saca al público parte de sus fondos para la exposición colectiva Huellas de luz, una reflexión sobre la fotografía artística que incluye piezas de Jannis Kounellis, Sam Samore, Jaime Aledo o Tim White-Sobieski.
Huellas de luz es una metáfora tan vieja como la fotografía, según lo atestigua el texto de un pionero, William Henry Fox Talbot, que acompaña a las obras expuestas en el CGAC. La muestra intenta incorporar también la literatura, completando las piezas exhibidas con fragmentos de algunos autores célebres. De ese modo aparece un texto de Balzac -colgado de las paredes del museo y que también puede leerse en el catálogo- en el que el novelista francés expresa la idea de que las fotografías reproducen algo que es robado a la persona que posa. La metáfora de Balzac para esa técnica de impresión de imágenes revolucionaria en su tiempo es "películas de piel". Máximo Gorki prefería "tren de sombras", una expresión que sirvió al realizador catalán José Luis Guerin para dar título a una de sus películas. También se tiene en cuenta la tradición de las narraciones sobre la pérdida de la sombra (Hoffmann, Andersen, Poe).
La exposición brinda la oportunidad de leer un cuento de Heinrich Böll que relata la historia de un hombre que colecciona las grabaciones de los silencios contenidos en medio de las entrevistas radiofónicas y otro de Giovanni Papini sobre un escultor que moldea sus obras en humo. Las referencias de Böll y Papini aluden a algunas de las propuestas incluidas en la exposición, todas pertenecientes a los fondos del museo, obras como la de Jannis Kounellis, que incorpora el vacío, "una de las grandes conquistas artísticas del siglo XX", según apunta el director del CGAC y comisario de la muestra, Miguel Fernández-Cid, un hallazgo que implica, por ejemplo, que "la escultura deje de ser volumen y pase también a ser hueco". Otros artistas representados son Sam Samore, Roman Signer, Jaime Aledo, Melanie Smith, Manuel Vilariño, Florentino Díaz o Tim White-Sobieski. Este último presenta un vídeo con imágenes de aeropuertos inspirado en los sucesos del 11-S.
La videocreación es también el género predilecto de David Claerbout (Bruselas, 1969), a quien el CGAC presenta su primera muestra individual en España. Se trata de cuatro videoinstalaciones y cuatro cajas de luz, que sitúan el conjunto en el "espacio intermedio entre el cine y la fotografía, porque combinan el dinamismo del primero con el estatismo de la segunda", explica Fernández-Cid. David Claerbout es un artista muy volcado con las nuevas tecnologías, que también se prodiga en Internet. Una de sus últimas aportaciones era una rosa roja que se podía captar de la Red y que, una vez en el ordenador del usuario, evolucionaba durante una semana hasta dejar una semilla que podía reenviarse a otra persona. Las exposiciones de Claerbout y Huellas de luz estarán abiertas hasta el 14 de septiembre.
Babelia
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