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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Prioridades

Es curioso que los políticos utilicen, gratuitamente, el término prioridades según les vaya el baile. Si se trata del Chillout -o sea la juventud- su discurso es el de los términos concretos, sin un atisbo de futuro, o sea ofrecen baratijas: que si no mili, que si becas, que si ordenadores, que si viajes; ahora, incluso rozando lo extraordinario, y pensando en el cautivo mañana, entonan el rock and roll, y anuncian ayudas a la vivienda.

Si por un casual, le dan al vals -o sea a las féminas-, en una magistral segregación reaccionaria, se ponen a ofrecer igualdades inoperantes y hasta en el lenguaje utilizan el "ciudadanas y ciudadanos".

El pasodoble lo esgrimen para la vejez y, al ritmo de un pausado compás, incrementan las pensiones, poco a poco ("me estás volviendo loco"). La Yenca la dejan para unas personas que atienden, finamente, al nombre de desempleados, por no decir parados: "Dos pasitos pa lante, dos o tres pasitos pa tras".

En definitiva, las prioridades son suyas y nunca la del problema que sea. Así nos encontramos, en Andalucía, con que después de casi dos legislaturas crean el Servicio Andaluz de Empleo. Tengo entendido que desde que atisbaron que les iba a venir la transferencia del Inem, contrataron los servicios de unos consultores catalanes, en previsión de imitar el modelo de Cataluña (salvo que no tuvieron en cuenta que allí no hay problema de desempleo, sino de empleo).

Hete ahí que, según mis noticias, la cuenta en horas de consultoría, desde entonces, se acerca a los 6 millones de euros y el sistema casi no sirve para nada. Pero las prioridades son las prioridades y la improvisación llama a la puerta. Deprisa y corriendo, después de las transferencias, la consejería de marras, para arreglar o adecuar su estructura, eleva a la condición de directores generales a los incompetentes jefes de servicio que, año tras año, eran incapaces de ejecutar su fantástico presupuesto y que parieron el invento de imitar al Servicio Catalán de Colocación.

No obstante, como las prioridades son las prioridades, la Consejería de Educación y concretamente la dirección general que tiene la competencia en materia de Formación Profesional no se habla, colabora o participa con su homóloga de la Consejería de Empleo, Innovación y Desarrollo Tecnológico; vamos, que por no colaborar, esta última está asumiendo unos gastos de alquileres de aulas y honorarios de profesores en términos absolutos descomunales.

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Aquí la única que habla de formación profesional con propiedad es la CEA que, mira por dónde, aun apartándose de su prioridad como patronal, se ha convertido en la abanderada de la incorporación de la tecnología en la enseñanza profesional. A alguna distancia se encuentran los sindicatos y a años luz Educación, sí, la de la rama de FP que, a todo esto, no renueva ni recicla a sus profesores. Así, es lamentable saber que los profesores con vergüenza, que hay más de uno, tienen que pagarse de su bolsillo la enseñanza necesaria para estar al día.

Pero las prioridades son las prioridades, y que yo sepa por palabras del presidente, la prioridad con mayúsculas en Andalucía es el empleo.

¿De qué empleo habla el presidente? No lo entiendo, lo que sí es cierto es que con el precedente del Estado habrá que apostar por otros políticos que, no esgrimiendo el mensaje del empleo y sí el de la riqueza, consiguen resultados apabullantes. Lo que en casi dos legislaturas ha conseguido el PP en materia de empleo es digno de tener en cuenta.

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