_
_
_
_
_
UNA OPERACIÓN DE ALTO RIESGO

Los fallos en el riego sanguíneo complican la separación de las siamesas

La circulación de las hermanas se vuelve "inestable" tras la fase crítica de la intervención

La separación de las siamesas iraníes Ladan y Laleh Bijani, unidas por la cabeza, continuaba anoche en Singapur pese a la aparición de las primeras complicaciones. Ayer, tras separar la vena que unía los dos cerebros, los médicos detectaron que la circulacion sanguínea de las siamesas era "inestable". La separación de la vena era la primera fase crítica de la operación y la que llevó a un equipo alemán a rechazar la intervención en 1996. Anoche, cinco neurocirujanos separaban los cerebros "milímetro a milímetro". Tras 29 años juntos, los cerebros de las siamesas, aunque separados y autónomos, mostraban adherencias.

Más información
Operación para separar a las siamesas iraníes
"Nos gustaría poder mirarnos a la cara sin usar un espejo"
Expertos españoles dudan del éxito de la operación
Dos personalidades distintas unidas por el cráneo

Un equipo alemán rechazó realizar la operación en 1996 después de estudiar la vena cerebral que compartían las siamesas. La dificultad radicaba en que los médicos tenían que construir un vaso alternativo en el cerebro de una de las siamesas y mantener a la vez constante el flujo sanguíneo en la otra.

En 2002, Ladan y Laleh viajaron a Singapur para afrontar la separación, que comenzó el sábado pasado, bajo el nombre de Operación Esperanza. Es la primera vez que se intenta separar a dos adultos unidos por el cráneo. De cinco operaciones parecidas, cuatro han terminado con la muerte o con uno de los siameses en estado vegetativo. La craneotomía, realizada entre el domingo y el lunes, duró unas seis horas, más de los previsto, debido a que los cráneos eran más densos de lo esperado. "La zona de unión ósea era especialmente dura", explicó el portavoz del hospital, el doctor Prem Kumar.

Una vez completada la craneotomía, y ya en la madrugada del lunes, hora peninsular, comenzaba la primera fase crítica de la operación. Los médicos tenían que realizar un by-pass, con un segmento de vena anteriormente extraído de una pierna de Ladan (véase gráfico). El objetivo era conseguir que los dos cerebros tuvieran riego sanguíneo independiente. De este modo, Ladan tendrá un injerto en su cerebro y Laleh conservará la vena original. Después de once horas y media de intervención (en un quirófano en el que no dejó de sonar la música clásica), los médicos anunciaron que la separación de la vena había concluido, pero que la circulación sanguínea de las siamesas era "fluctuante" e "inestable". Kumar no precisó las implicaciones de las fluctuaciones. Afirmó que los médicos controlaban la presión.

Pese a las complicaciones, un equipo de cinco neurocirujanos tomó el relevo y comenzó a separar los dos cerebros, que estaban juntos pero no fusionados. A última hora de anoche continuaba la separación de los cerebros, una operación enormemente delicada por el daño cerebral que puede entrañr. Aunque los cerebros son independientes, 29 años juntos han hecho que la adherencia entre los dos tejidos sea muy alta. Durante toda la operación, las siamesas permanecen sedadas y alimentadas por suero. Están sentadas en una silla construida especialmente para la operación, que permite a los médicos operar por delante y por detrás de los cráneos.

El equipo médico cambia conforme avanza la operación. Participan 29 médicos de Singapur, EE UU, Francia, Suiza, Japón y Nepal. Están asistidos por un centenar de enfermeros. Además de los cinco neurocirujanos, trabajan seis cirujanos expertos en reconstrucción craneal, un cirujano vascular, cinco radiólogos y ocho anestesistas.

Los médicos habían previsto que la operación duraría 48 horas. Ayer, debido al retraso en la separación de los cerebros, anunciaron que puede llegar a durar cuatro días. Tras esta fase, insertarán tejido óseo cadavérico en el hueco dejado por la separación y reconstruirán los cráneos. Si la operación concluye con éxito, las siamesas necesitarán apoyo psicológico. El Gobierno iraní anunció ayer que pagará los 500.000 dólares de la operación y el cuidado posoperatorio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_