Monteseirín alerta de los "efectos secundarios" de la globalización

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, abogó ayer por aumentar la cooperación entre las ciudades para combatir los "efectos secundarios" de la globalización. Según Monteseirín, quien inauguró la IV Asamblea General de la Conferencia de Ciudades del Arco Atlántico, que se celebra hasta hoy en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla, la globalización "impulsa la modernidad" de las urbes y "las abre al mundo"; pero también, advirtió, favorece "la difusión de las desigualdades y la ruptura de la cohesión social".

Monteseirín advirtió de que las ciudades deben ejercer un papel de "contrapeso democrático" que equilibre la abalanza de la globalización. "Los ciudadanos tenemos la certeza de que muchas decisiones que nos afectan se toman en ámbitos ajenos a nuestro control democrático", afirmó el alcalde, quien asegura creer "en las alianzas estratégicas para reforzar la competitividad y en la mutua ayuda para mejorar la cohesión social". Para Monteseirín , la cooperación entre las ciudades es "indispensable" si se quieren aprovechar las oportunidades.

La asamblea de la Conferencia de Ciudades del Arco Atlántico ha reunido en Sevilla a 150 personas, el 60% de ellas alcaldes y representantes políticos de los Ayuntamientos integrados en esta iniciativa, abierta a todos los municipios europeos de más de 100.000 habitantes, y a la que ya se han adherido nueve ciudades españolas -entre ellas Huelva y Jerez-, 11 francesas, cuatro del Reino Unido y una irlandesa.

Durante la jornada de hoy, los participantes analizarán las políticas de promoción económica del Ayuntamiento de Sevilla y visitarán la Isla de la Cartuja y el Puerto como ejemplos de parque tecnológico urbano y de industria integrada en la ciudad, respectivamente.