Fernando Vallejo gana el Rómulo Gallegos con 'El desbarrancadero'

La novela El desbarrancadero (Alfaguara), del escritor colombiano Fernando Vallejo, ganó ayer en Caracas el 13º Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, uno de los más importantes que se conceden en Latinoamérica. El escritor recibió la noticia en México, en donde vive desde 1971. "Nunca me habían dado un premio en la vida. Estoy muy contento, aunque imagino que será el último que me den". Vallejo, considerado a menudo como un hombre poco correcto políticamente, dijo por teléfono, entre risas: "Se van acostumbrando. Curar de espantos toma mucho tiempo".

Fernando Vallejo (Medellín, Colombia, 1942), uno de los más grandes narradores latinoamericanos, es un escritor original y sorprendente ya desde sus primeros libros. En el ensayo Logoi (1982), por ejemplo, hizo una gramática de la lengua literaria. En su obra, siempre crítica, ha roto los moldes de los géneros, mezclando la autobiografía y la ficción, la imaginación con la alucinación en textos a menudo provocadores, de prosa descarnada.

El desbarrancadero, que publicó en 2001, no es una excepción. En esta novela que corta el aliento, Vallejo convierte la muerte del padre y la horrorosa agonía del hermano enfermo de sida en la historia de la destrucción de una familia, y la de un país, una historia en la que no se salva nadie, ni siquiera el narrador, de desesperación y muerte.

Es en buena parte autobiográfica. "Yo sólo he escrito de lo que he vivido", afirmó ayer el escritor.

El Premio Rómulo Gallegos es convocado anualmente por el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos y le será entregado al escritor el 2 de agosto, fecha de nacimiento del autor venezolano en cuya memoria se instituyó el galardón. Está dotado con 100.000 dólares (88.000 euros aproximadamente).

Vallejo irá a Caracas para recogerlo, aunque no se quedará con la dotación en metálico, aunque sí con el diploma y la medalla. "El dinero lo donaré a la Sociedad Protectora de Animales de Venezuela".

Adonde no piensa viajar el escritor colombiano es a España. En marzo de 2001, Vallejo firmó, con sus paisanos Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, William Ospina, Darío Jaramillo, Héctor Abad y Fernando Botero una carta dirigida al presidente José María Aznar, en la que aseguraban que ninguno de ellos volvería a España mientras se exija el visado a los colombianos.

"Eso no ha cambiado: se sigue exigiendo el visado a los colombianos. Yo firmé la carta y no puedo echarme atrás. No me queda más remedio que mantener mi palabra", afirmó ayer.

Fernando Vallejo estudió Filosofía y Letras en Bogotá y posteriormente dirección cinematográfica en Roma. Es autor de varios guiones cinematográficos y dirigió tres películas en los años setenta en México.

El registro de sus intereses es muy amplio, desde la literatura y la gramática hasta la ciencia. El año pasado publicó, por ejemplo, La tautología darwinista y otros ensayos de biología (Taurus) y ahora está enfrascado en un libro de ensayos sobre física. "Eso me llevará varios años".

Su deslumbrante narrativa se inició con Los días azules, primera parte de lo que sería una larga novela autobiográfica, El río del tiempo, en la que su propia biografía se mezcla con la torturada historia de su país.

Destaca en su obra La virgen de los sicarios. Es una novela tremenda, desgarrada, en la que el escritor recrea un Medellín atestado de desempleados, mendigos, ladrones, asesinos, desbordados por una realidad que les supera, con un narrador, a veces loco y a veces lúcido, y un sicario adolescente que no puede escapar a su destino. Su última novela por ahora -el escritor dice a menudo que no volverá a escribir más- es La Rambla paralela, en la que una Barcelona abrasada por el calor se confunde con Medellín.

El jurado del galardón estuvo integrado por Fernando Aínsa, Christopher Domínguez, Marcela Serrano, Enrique Vila-Matas, que lo ganó el año pasado, y Víctor Bravo. Javier Marías fue el primer español que obtuvo el premio.