Arrabal dice que el pensamiento de Stalin sigue candente

Fernando Arrabal (Melilla, 1932) asegura que ha conocido a pocos jefes de Estado "tan eruditos y tan malos" como Stalin (1879-1953). El escritor, que no ha militado nunca en ningún partido político, acaba de editar Carta a Stalin (La esfera de los libros) para "no tener que hablar más de política". Su nuevo trabajo, que puede leerse como una biografía del dictador soviético, refleja las luces y las sombras de un jefe de Estado sanguinario. "Su pensamiento sigue candente, especialmente entre los movimientos fundamentalistas y terroristas que, como ETA, practican el tiro en la nuca", aseguró ayer el polifacético autor.

La idea de Arrabal es que Stalin sigue siendo un personaje de plena actualidad, al menos en lo que a su pensamiento se refiere. "En vez de utilizar tanques o coches bomba, él hacía estallar el cerebro de las personas", cuenta. "Uno de los filósofos que pasó por el gulag lo calificó como una pesadilla, aunque, según dijo, no quería insultar a las pesadillas".

A la hora de buscar documentación para su nuevo libro, el autor de Baal Babilonia se encontró con que todo lo publicado sobre el político eran hagiografías o textos que sólo reflejaban lo negativo de un hombre capaz de crear espacios para la represión, localizados en Siberia, como el gulag. "Se puede ser cultísimo, llorar leyendo a Dostoievski y ponerse a cuatro patas para hacer el burrito con tu hija y luego comportarse como un monstruo, pero he de decir que no he sido capaz de descubrir el porqué de ese comportamiento tan sanguinario", añade el autor, que califica a Stalin como "un pedófilo histórico", marcado por su relación con su madre, sus tres esposas y su hija Svetlana. Carta a Stalin está ilustrado con fotos y carteles de la época, en la que la URSS pasaba por ser el paraíso de la clase trabajadora, e incluye una cronología.

Arrabal completa con la Carta a Stalin una trilogía que inició con Carta al general Franco -"El hombre que más daño me ha hecho en mi vida"- y Carta a Fidel Castro, un dictador al que nunca compararía con Stalin. "Tiene malicia, pero no se acerca ni a su inteligencia ni a su cultura, y no me parece una persona con capacidad de síntesis después de leer sus discursos". Para este autor, uno de los puntos en común entre los tres dictadores es "la obsesión por el poder".

El nuevo renacimiento

Arrabal, autor de más de una docena de novelas, ensayos y obras de teatro, trabaja ahora en una ópera, El mundo del milenio, que podría estrenarse en 2006 en el Teatro Real de Madrid con el director artístico Emilio Sagi y con el director musical Jesús López Cobos. La idea del autor del largometraje Viva la muerte es que, frente a tanto tanque y tanta violencia, vivimos un momento "de renacimiento y esperanza, especialmente en los campos de la filosofía, de la ciencia y del ajedrez que ilumina a la manera de Sófocles este renacer".