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Rato asegura que consultó si era legal tener un crédito del HSBC y sancionar al banco

El PSOE sostiene que el ministro debió inhibirse del expediente abierto por las cuentas opacas

El cerco socialista sobre el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y su relación privada con el HSBC reprodujo ayer en el Congreso anteriores defensas y acusaciones. Única novedad: Rato aseguró que la Abogacía del Estado le informó de que no debía inhibirse de dictar la sanción contra el HSBC por mantener cuentas opacas a pesar de que una empresa en la que participa el vicepresidente (Muinmo) había recibido un crédito de ese banco. El PSOE replicó que, precisamente por ser "cliente especial" del HSBC, debió inhibirse del expediente sancionador.

El tedio y el desánimo cundieron ayer en la Comisión de Economía del Congreso tanto en el interrogado, Rodrigo Rato, como en sus interrogadores socialistas. Rato dijo que se siente cansado de repetir la misma versión sobre su relación con el HSBC: "La seguiré repitiendo porque es la única que tengo". Tal repetición fue juzgada por los diputados socialistas como un encastillamiento en la mentira. Le acusaron de no practicar en sus negocios privados la "transparencia" que preconiza políticamente como ministro de Economía para las cajas de ahorro.

El socialista Ángel Martínez Sanjuán abrió fuego: "¿Apoya el ministro la reapertura de la comisión de investigación en Gescartera?". De nada sirvió que este diputado desgranara, para justificar su petición, las últimas novedades judiciales del caso -"menos mal que existe un sumario, aunque se lleve de manera errática"-, como la existencia de testaferros en Gescartera y el listado de clientes especiales del HSBC.

Rato replicó que la reapertura de la comisión de investigación es una cuestión que atañe estrictamente al Parlamento, si bien apuntó que no veía elementos novedosos que implicaran a altos cargos del Gobierno y forzaran su reactivación. Tal negativa generó diversas acusaciones de Martínez Sanjuán: "No quieren saber dónde está el dinero que no aparece; seguiremos sin saber quiénes tenían cuentas opacas".

El siguiente disparo provino del socialista Antonio Cuevas: "¿Por qué figura como cliente especial?". Rato replicó que tal calificación la aplicó el banco a Muinmo -el PSOE interpreta que tal condición se refiere a los accionistas, los hermanos Rato- sin consultarle y en virtud de normas internas e internacionales de control bancario. Cuevas apuntó que tal título lo debe a que tiene "operaciones de riesgo". Rato aseveró ante la incredulidad socialista que no es cliente directo del banco y que no hubo más aval para el crédito a Muinmo de 3,1 millones de euros que el "patrocinio" de sus accionistas.

-"¿Puede asegurar que las cuentas cifradas del HSBC no han sido utilizadas para el blanqueo de capitales?", le espetó la diputada socialista Maite Costa.

-"No puedo, pero sí puedo asegurar que ha habido una sanción", alegó Rato.

El PSOE le acusó de dictar contra el HSBC una sanción sólo "grave", cuando los hechos detectados (ocultamiento de la existencia de 163 cuentas cifradas y la subsiguiente negativa a facilitar la identidad de sus titulares) revestían el carácter de "muy grave".

Rato esgrimió que la propuesta de sanción le vino dada desde la Comisión Ejecutiva del Servicio para la Prevención del Blanqueo de Capitales.

Rodrigo Rato, a su llegada a la Comisión de Economía.
Rodrigo Rato, a su llegada a la Comisión de Economía.BERNARDO PÉREZ

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