Altruistas de la Medicina

Esteban Rubio tiene 23 años y estudia quinto curso de Medicina en Sevilla. Este futuro especialista en neurología se encuentra estos días algo agobiado por los exámenes de final de curso, pero aún así es capaz de encontrar un rato al día que dedicar a la asociación de estudiantes que coordina, Ajiems, donde se propician los intercambios de estudiantes de Medicina para llevar a cabo programas de cooperación en diversos puntos del mundo y de España.

La Asociación Juvenil de Intercambios de Medicina de Sevilla, que forma parte de la Federación Internacional de Estudiantes de Medicina, la componen unos 15 miembros estables y más de una cincuentena de colaboradores, casi todos estudiantes universitarios. Con un presupuesto anual que no llega a los 4.500 euros anuales, Ajiems realiza un sinfín de proyectos encaminados a ayudar a la gente valiéndose de los conocimientos médicos y sanitarios de estos futuros profesionales. La Hispalense les concede 1.000 euros de subvención y el resto de la financiación la obtienen de las cerca de 50 becas para alumnos que les concede el Programa de Intercambio Internacional de la Federación de Estudiantes.

"En marzo estaba previsto que viajásemos al Chad para participar en un proyecto de ginecología con las mujeres de este país, pero la situación política nos lo ha impedido, pese a que ya teníamos listos hasta los visados", cuenta Esteban Rubio, que se muestra satisfecho de los resultados obtenidos en el último proyecto internacional realizado por su asociación. "En febrero de este año estuvimos en Cuba para intentar que fuese miembro de la Federación Internacional de Estudiantes de Medicina y para poner en marcha un proyecto internacional de intercambio de estudiantes para realizar prácticas clínicas en colaboración con el Instituto de Ciencias Médicas de la Habana", explica.

Organizados en distintos comités -de salud reproductiva y sida; de refugiados y paz y de salud pública- los miembros de esta asociación estudiantil ultiman ahora la próxima iniciativa que van a poner en práctica: la atención sanitaria de los inmigrantes que llegan en pateras a las playas de Tarifa.

"Vamos a mandar a estudiantes de Málaga, Sevilla, Zaragoza, Valencia y otros sitios del país durante el verano al antiguo cuartel de Tarifa, que ahora sirve de centro de atención a los inmigrantes que desembarcan en esta zona. Son estudiantes de últimos cursos, así que tienen experiencia en prácticas clínicas, por lo que serán muy útiles a los miembros de la Cruz Roja a los que van a ayudar", indica Rubio, que destaca el alto grado de compromiso de estos altruistas voluntarios, que ya han mostrado su vocación solidaria en países como Guinea Ecuatorial, Suráfrica y varios de Suramérica.