Nuevo naufragio de un barco de inmigrantes que se dirigía a Italia
Decenas de desaparecidos cerca de Túnez
Las aguas del Mediterráneo, entre las costas tunecinas y las islas italianas al sur de Sicilia, volvieron a ser tumba ayer para decenas de emigrantes africanos, que fueron sepultados por las olas al naufragar el barco en que navegaban rumbo a Italia. Los equipos de rescate, alertados por un pesquero testigo del suceso, recuperaron vivas a 41 de las casi 250 personas que llevaba a bordo el barco cuando se hundió al alba a unas 60 millas del puerto tunecino de Sfax.
Es la segunda tragedia que se produce en menos de una semana en esa zona, barrida por las mafias que comercian con el tráfico de personas.
Mientras los jefes de Gobierno de la UE discutían en Salónica cómo hacer frente con políticas conjuntas a la avalancha de inmigrantes que amenaza con romper las fronteras de la Europa del bienestar, una embarcación anónima zarpaba de un puerto desconocido de la costa norte africana rumbo a Sicilia. Era la enésima nave que cruza estos días la franja del mar Mediterráneo que separa dos mundos, y su viaje estaba destinado a ser breve. La mala mar y la sobrecarga hicieron zozobrar la embarcación, que se hundió con 250 pasajeros al amanecer de ayer. Sólo se han recuperado los cadáveres de 20 personas, pero las autoridades temen que la cifra final sea mucho más elevada, ya que sólo han sido rescatados vivos 41 pasajeros.
La tragedia se consumó deprisa ante los ojos de los pescadores que dieron aviso a la Marina italiana y tunecina. El barco, que según la agencia tunecina Tap había zarpado de "algún país del norte de Africa", se hundió en aguas internacionales pocas horas después de que la guardia costera italiana hubiera puesto a salvo al centenar de ocupantes de otra nave que navegaba a la deriva al sur de la isla de Lampedusa.
El tráfico de embarcaciones fantasma cargadas hasta los topes de inmigrantes africanos se ha incrementado enormemente el último mes en aguas del sur de Italia, con el inevitable balance de tragedias. El pasado fin de semana zozobró otra nave desconocida, dejando una estela de muerte en el canal de Sicilia. Sólo tres personas fueron rescatadas con vida de un total de 70 pasajeros. Del mar fueron recuperados sólo siete cadáveres. Fuentes italianas acusan a Libia de estar detrás de este inhumano tráfico, y las autoridades tunecinas parecían ayer de la misma opinión.
El desastre reavivó la polémica política en Italia sobre un tema, el de la inmigración clandestina, que amenaza con provocar una ruptura en el Gobierno.
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