El Gobierno no dudará "ni medio minuto" en cerrar las playas si sigue llegando fuel

La creciente llegada de chapapote a la costa vasca durante los últimos días puede traer consigo el cierre de las playas y la prohibición del baño en pleno verano si persiste la marea negra. Al Gobierno vasco "no le temblará el pulso" si tiene que tomar esta decisión, anunció ayer su portavoz, Josu Jon Imaz, quien insistió en que, a fecha de hoy, la calidad sanitaria del agua es apta. Los servicios de limpieza siguen recogiendo estos días cantidades de fuel del Prestige -ayer fueron 16,5 toneladas en las playas- muy por encima de la media registrada durante el resto de junio.

Ha sido abrir la temporada de baños y agravarse la situación de las playas vascas. Hasta el pasado día 15, fecha de apertura oficial para los bañistas, los arenales habían recibido este mes 54 toneladas de fuel en total -un promedio de 3,7 toneladas al día-. Sin embargo, el empeoramiento de la climatología ha provocado un aumento de la llegada de combustible. En sólo tres días, entre el lunes y ayer, las mareas han depositado 51,5 toneladas de chapapote en la costa y 12 más en el mar.

De continuar esta situación, el Gobierno vasco no dudará en adoptar medidas drásticas. El portavoz de la Comisión interinstitucional de seguimiento de la crisis del Prestige, Josu Jon Imaz, insistió ayer en que al Ejecutivo "no le temblará el pulso ni medio minuto para cerrar las aguas al baño o todas las playas", si empeoran las condiciones sanitarias del agua. La Dirección de Salud Pública puede establecer la prohibición en plena campaña turística, da lo mismo que sea "el 31 de julio o el 15 de agosto", precisó Imaz.

Los municipios costeros que reciben en verano un gran número de visitantes ya han expresado su "preocupación" por la posibilidad de que se cierre o acote sus playas. El alcalde de Sopelana, Imanol Garai, sostuvo ayer que esta medida tendría "consecuencias negativas", aunque reconoce que "la seguridad del bañista está por encima de todo". Maite Etxaniz, alcaldesa de Zarautz, augura "perjuicios para el turismo", que serán "más visibles en la hostelería, los hoteles y campings, y el alquiler de viviendas". Y añade que de "cara al público resultará contradictorio ver cerrada la playa cuando hemos obtenido el certificado ISO14001 a la calidad de gestión" del arenal zarauztarra.

El concejal responsable de las playas de San Sebastián, Alberto Rodríguez, cree improbable que se impida el baño. "La situación tendría que ponerse muy difícil y antes pondremos todos los medios que sean necesarios para la limpieza" de los tres arenales donostiarras, señala. Sólo en la capital guipuzcoana se recogieron ayer 4.500 kilos de residuos impregnados de fuel. En las tareas de limpieza participaron 35 operarios, cuando hasta ahora intervenían no más de 20. Pese a la persistente llegada de chapapote, Rodríguez manifestó que la calidad del agua en San Sebastián es "aceptable, tirando a buena".

"Cantidades significativas"

En este sentido, Imaz precisó que todas las analíticas de agua y las catas de arena realizadas diariamente han dado resultados negativos: "La concentración de hidrocarburos no llegan ni de lejos a los límites legales y, por lo tanto, [las aguas] son aptas para el baño". No obstante, el consejero se mostró cauteloso, porque la costa vasca seguirá recibiendo "cantidades significativas" de fuel durante mucho tiempo.

El pronóstico del tiempo para hoy es de vientos del norte flojos a primeras horas del día, que girarán a nordeste moderados por la tarde. Para los próximos días los vientos seguirán siendo del nordeste o de dirección variable, por lo que es muy previsible que las mareas continúen acercando hacia la costa los regueros discontinuos de pequeñas bolas de fuel avistados en el Golfo de Vizcaya. Por ello, la Dirección de Salud Pública del Gobierno sigue recomendando atender las instrucciones de los socorristas, utilizar calzado en la arena, impedir a los niños el contacto con el fuel y evitar los paseos por zonas rocosas.