Fidel Castro: "El deber de Europa es callarse la boca"

El presidente cubano, Fidel Castro, aseguró ayer que las manifestaciones multitudinarias de protesta realizadas el jueves ante las embajadas de España e Italia en La Habana son sólo el "inicio" de la "respuesta" de su país a la Unión Europea, por las sanciones que los Quince aprobaron recientemente en represalia al encarcelamiento de 75 disidentes cubanos y el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha de pasajeros.

"No es que tengamos el hábito de preocuparnos demasiado por cuantos acuerdos se tomen, por decisiones políticas dirigidas contra la revolución (...), pero se trata de un asunto muy serio", dijo Castro el jueves por la noche -madrugada de ayer en España- al pronunciar el discurso de clausura del III Congreso Internacional Cultura y Desarrollo, que esta semana se celebró en la capital cubana, con la participación de 700 intelectuales y artistas, en su mayoría del Tercer Mundo.

Horas antes, Castro había encabezado la masiva manifestación que se realizó frente a la Embajada española, en La Habana Vieja, mientras su hermano Raúl, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, hacía lo propio frente a la Embajada de Italia. Según cálculos oficiales, ambas marchas congregaron a un millón de habaneros en el Malecón de La Habana y la Quinta Avenida.

En el teatro Carlos Marx, el mandatario cubano habló durante tres horas. Se refirió al reto que tienen ante sí los intelectuales en estos momentos "críticos de la humanidad", cuando Estados Unidos se ha convertido en la única superpotencia mundial y la globalización amenaza con adocenar la cultura. Pero en su discurso no pudo o no quiso evitar atacar de nuevo a la Unión Europea.

Consideró que las sanciones adoptadas por los Quince son una "irresponsabilidad", y dijo que si EE UU bombardea un día su país como hizo en Irak, la UE será también responsable de la muerte de millones de cubanos. "Europa", dijo Castro, "vota como una mafia en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU" cuando se juzga a Cuba, pero durante el tiempo que duró el "infame régimen del apartheid en Suráfrica" no dijo una palabra.

"El deber de Europa es callarse la boca", opinó, porque esa Unión Europea "comunitaria y otanesca" se ha convertido en "aliado militar de la superpotencia erigida en dueña del mundo". Aun así, Castro distinguió entre países europeos "lacayunos" y otros que, como Francia o Alemania, tuvieron una "actitud digna" durante la guerra de Irak.

Las sanciones adoptadas por la UE contemplan limitar las visitas gubernamentales de alto nivel a la isla, reducir la participación de los estados miembros en las manifestaciones culturales, invitar a los disidentes a las ceremonias organizadas con ocasión de las fiestas nacionales en las embajadas y revisar la posición común sobre la isla.

La ministra española de Exteriores, Ana Palacio, dijo ayer que no espera "que haya elementos sustantivos que justifiquen una revisión de la toma de posición" que rige las relaciones entre la Unión Europea y Cuba.

Palacio afirmó que era "probable" que la situación en Cuba fuese abordada "de una manera u otra" en el próximo Consejo de Asuntos Generales de la UE, que se celebrará el lunes en Luxemburgo, pero matizó que probablemente el asunto será tratado "como una reflexión colectiva". "Yo no espero, francamente, que haya elementos sustantivos que justifiquen una revisión de la toma de posición", dijo.