Bolas de fuel del 'Prestige' vuelven a aparecer en playas de Lugo, la Costa da Morte y el País Vasco

El Ministerio de Medio Ambiente decidió ayer extremar la vigilancia en las playas de la costa de Lugo después de que el jueves varios arenales de la zona apareciesen sembrados de bolas de fuel. El chapapote, supuestamente del Prestige, también ha vuelto a aparecer estos días en el País Vasco. Aún así, el Gobierno autónomo ha declarado aptas para el baño las playas de Vizcaya y de Guipúzcoa, levantando la prohibición que impuso cuando comenzó la crisis del petrolero que naufragó en aguas gallegas el 13 de noviembre. Sin embargo, este Ejecutivo asume como muy probable que porciones residuales de fuel seguirán arribando a la costa durante todo el verano.

Las luces de alarma se han vuelto a encender en Galicia ante el temor de que el chapapote, en pleno verano, vuelva a las playas que ya se daban por limpias. El Ministerio de Medio Ambiente decidió ayer extremar la vigilancia en la costa de Lugo después de que el jueves varios arenales apareciesen sembrados de bolas de fuel. El más afectado fue el municipio de Foz, donde se encontraron grumos de chapapote de entre cinco y veinte centímetros de diámetro depositados por el mar en algunos arenales en una proporción de una o dos galletas por metro cuadrado.

Restos de contaminación similares fueron descubiertos en playas de Viveiro y Ribadeo, cerca de Asturias, y en las rías de Bares, O Barqueiro y Cariño, en el extremo norte de la provincia de A Coruña.

El Gobierno central y la Xunta de Galicia han ordenado el análisis del fuel, descrito por los servicios de rastreo como "denso, blando, compacto, pringoso y de color oscuro", para averiguar su origen. El descubrimiento coincide con nuevas llegadas de fuel esta semana a la zona de la Costa da Morte, la más castigada por los vertidos.

Los pasados lunes y jueves, la playa de O Ximprón, en Carnota, apareció cubierta de bolas de chapapote, según informó el alcalde de la localidad, Xosé Manuel García, quien se quejó de que el Gobierno no incluya estos datos en sus informes. "En contra de lo que se está diciendo, aquí siguen afectadas las 33 playas y las 17 calas del municipio", afirmó García, del BNG, quien ha enviado un informe, acompañado de fotografías, al comisionado del Gobierno para la catástrofe, Rodolfo Martín Villa.

En el País Vasco, los últimos análisis realizados al agua y a la arena de las playas no han detectado niveles de contaminación que puedan poner en peligro la salud pública, por lo que mañana se inaugurará de manera oficial la temporada de baño en Euskadi. Sin embargo, el Gobierno autónomo ha advertido de que porciones residuales de fuel seguirán arribando a la costa durante todo el verano.

El efecto de las mareas y los vientos del noroeste seguirán arrastrando chapapote hasta los arenales. Diariamente se recogen de las playas, calas y rocas de esta comunidad autónoma una media de 3,7 toneladas de fuel, aunque en ocasiones las cantidades aumentan hasta las seis y las ocho toneladas diarias.

Ante el goteo de hidrocarburo, los 244 socorristas contratados por el Ejecutivo de Vitoria para auxiliar a los bañistas también realizarán labores de vigilancia para advertir a las autoridades sobre posibles llegadas de fuel. En el caso de que se produjera una arribada importante podría llegarse a acotar la zona afectada e incluso cerrarse la playa al público, como de hecho ocurrió el pasado jueves con el arenal de San Sebastián.

Los servicios de limpieza retiraron ese día 6,5 toneladas de fuel en total de las playas de Euskadi, una cantidad que dobla lo de los días anteriores. A pesar de ello, el concejal de Sanidad de San Sebastián, Jorge Letamendia, se esforzó en aclarar que el agua de las playas de la capital guipuzcoana "no tiene chapapote disuelto y en la arena no hay chapapote sedimentado".