Los inmigrantes censados ya suponen la mitad de la población del Raval

El padrón de inmigrantes en la ciudad de Barcelona se ha cuadruplicado en los últimos cuatro años. En 1999 eran 40.903 personas y este año suman ya 163.046, según refleja un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña presentado ayer. El distrito de Ciutat Vella sigue siendo el que concentra el mayor porcentaje de inmigrantes (18,9%), aunque en el Raval se alcanza el 47%. La mayor parte de ellos son marroquíes. Hace un año los inmigrantes eran el 36,2% en el Raval , y dos años atrás, el 25%. Hace cuatro años, el grupo más numeroso de inmigrantes de la ciudad procedía de países de la Unión Europea (24%). Ahora, los ecuatorianos son, con diferencia, mayoritarios y suponen el 16,5%.

El estudio presentado ayer ha sido dirigido por el profesor Josep Roca Cladera, responsable del Centro de Política del Suelo y Valoraciones de la Universidad Politécnica de Cataluña, a partir de un análisis detallado de las cifras del padrón municipal. ¿Son fiables estas cifras?, se le preguntó ayer. "Pueden tener algún índice de error, pero son los datos más fiables de todos los que se barajan porque todos los inmigrantes con papeles que llegan a Barcelona se empadronan", explicó Roca.

Las últimas cifras del padrón evidencian que la población inmigrante en la ciudad supone ya el 10,67% del total de los barceloneses. Otra cosa es la bolsa de inmigración irregular, que nadie se atreve a cuantificar, y es que "cada mes llegan a la ciudad miles de extranjeros", aseguró Arkaitz Fullaondo, autor del estudio. En cualquier caso, ambos coincidieron en que "la diversidad creciente de la ciudad es un factor positivo", pero no se atrevieron a pronosticar cuál será el futuro de la inmigración.

Advirtieron, eso sí, de que "cuando el 33% de la población no es como tú, la gente se siente preocupada y eso se nota especialmente en las escuelas". En el Raval se supera con creces ese porcentaje, y en la zona del parque de la Ciutadella la población inmigrante empadronada supone el 31,1%. Le siguen el Barri Gòtic (24,9%) y Poble Sec (20,7%).

Los autores del estudio aseguran que Barcelona ya ha superado la primera fase de la inmigración, que suele ser común en las grandes ciudades europeas y que hace que los nuevos habitantes se concentren masivamente en el centro histórico porque la vivienda es más barata. La segunda fase, que es la actual, refleja una relativa dispersión de todos ellos por los barrios de la ciudad y el reagrupamiento familiar. Así se explica, por ejemplo, la reducción de los porcentajes de inmigrantes en los distritos de Ciutat Vella y el Eixample, que si en el año 2000 concentraban el 41,1 % de estos habitantes, ahora acogen al 35,9%.

"Los nuevos obreros"

La tercera y definitiva fase es la del asentamiento, de tal forma que los inmigrantes se convertirán en "los nuevos obreros" de Barcelona o se expandirán por su área metropolitana y el resto de Cataluña. Así se explica que los últimos tres años hayan aumentado los índices de inmigrantes en Sant Martí (10,5%), Nou Barris (7,7%), Horta (7,1%) y Sant Andreu (6%).

Después de los ecuatorianos y los extranjeros comunitarios, el tercer colectivo más numeroso es el de los colombianos, que hace tres años representaban el 2,7% de los inmigrantes y ahora son el 7,6%. Por el contrario, marroquíes y peruanos han reducido su presencia porcentual en la población de la ciudad, cuando en 1999 eran el segundo y el tercer colectivo, respectivamente. La misma disminución se ha producido con las poblaciones dominicana y filipina, mientras que han aumentado los paquistaníes y los argentinos. Los chinos, por el contrario, son el único colectivo que en los últimos cuatro años ha mantenido su porcentaje. En 1999 suponían el 3,2%, lo mismo que en la actualidad.