La NASA prevé lanzar hoy hacia Marte el primero de sus dos vehículos todoterreno
El despegue del 'rover' se suspendió ayer por el mal tiempo en la base espacial de Florida
La NASA suspendió ayer, debido al mal tiempo en la base de cabo Cañaveral (Florida), el lanzamiento del primero de los dos vehículos todoterreno gemelos que forman la misión de Marte en 2003. El despegue está previsto para las ocho de la tarde de hoy (hora peninsular) en un cohete Delta II. El segundo vehículo saldrá a partir del 25 de junio, y ambos llegarán al planeta rojo en enero de 2004. La NASA desveló ayer los nombres de los rover: Spirit (el primero en salir) y Opportunity. Estos robots son geólogos teledirigidos equipados para buscar indicios de agua en Marte.
Una fuerte tormenta en Florida obligó ayer a suspender el lanzamiento del cohete Delta II con el vehículo marciano a bordo, previsto para las 20.05 (hora peninsular) en la primera oportunidad del día, y 40 minutos más tarde, en la segunda. Las dos opciones de despegue hoy son a las 20.02 y 20.40.
Spirit y Opportunity -los nombres han sido elegidos por la NASA entre la selección realizada por la Sociedad Planetaria y la empresa Lego, que recibieron unas 10.000 propuestas- llegarán a dos lugares cercanos al ecuador de Marte (Cráter Gusev y Planum Meridiani), pero situados en caras opuestas del planeta. Están diseñados para funcionar al menos tres meses.
"Los instrumentos que llevan estas dos rover, junto a su gran movilidad, ofrecerán una perspectiva totalmente nueva de Marte", dice Ed Weiler, director científico de la NASA, en un comunicado de la agencia espacial. El objetivo fundamental de estas misiones es buscar el rastro del agua en el aparentemente desértico planeta vecino. "En la historia de la exploración espacial, dos de cada tres misiones, de diferentes países, que han intentado descender sobre Marte acabaron en fracaso. Hemos hecho todo lo posible para asegurar que nuestros rover tengan las máximas probabilidades de éxito".
Cada rover, capaz de recorrer hasta 100 metros diarios, lleva una cámara panorámica en el mástil, de 1,5 metros de altura -aproximadamente la perspectiva humana al contemplar un paisaje-, que se desplegará una vez que haya alcanzado el suelo de Marte. Con las imágenes recibidas, los científicos seleccionarán los objetivos de la exploración y enviarán órdenes a los vehículos para aproximarse a determinadas rocas o puntos del suelo y hacer análisis de composición o mirar con el microscopio integrado en el vehículo.
Los dos nuevos vehículos marcianos, herederos avanzados del histórico Sojourner que llegó a Marte en 1997 en la misión Mars Pathfinder, están pensados para caracterizar el clima del planeta rojo, estudiar su geología, profundizar en la búsqueda del agua que debió haber allí en el pasado y que tal vez aún se conserve hoy bajo la superficie, e intentar descubrir si la vida surgió alguna vez en ese mundo vecino.
Esta misión de los rover cuesta 800 millones de euros. Cada vehículo pesa 169 kilos en la Tierra (63 kilos en Marte), lleva seis ruedas y paneles solares en la parte superior para proporcionar energía a todos los sistemas.
A finales de diciembre de este año, unos días antes que Spirit, debe llegar al planeta rojo la nave Mars Express, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que partió el pasado lunes.
Por otra parte, la nave rusa de carga Progress M1-10 fue lanzada con éxito ayer desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) hacia la Estación Espacial Internacional (ISS). La Progress lleva 2,3 toneladas -combustible, agua, aire y otros suministros- para los dos tripulantes que están viviendo allí: el ruso Yuri Malénchenko y el estadounidense Eduard Lu. Tras el accidente del Columbia, las naves de carga rusas han cobrado mayor importancia, ya que son las únicas que pueden llevar provisiones a los astronautas y corregir la órbita de la ISS, informa Rodrigo
Fernández.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.