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El Saste denunciará al SAS ante el fiscal por las agresiones a enfermeros

El sindicato achaca los incidentes en el Clínico de Málaga a la demora asistencial

El Sindicato de Enfermería (Saste) está decidido a denunciar a la dirección del hospital Clínico de Málaga ante la fiscalía porque entiende que las crecientes agresiones al colectivo son consecuencia de la demora asistencial y la saturación en el área de urgencias. La gerencia niega que se hayan incrementado los indicentes, asegura que se están haciendo más contratos y recuerda que las obras acometidas duplicarán el espacio.

El Saste volvió ayer a salir a la palestra para denunciar las agresiones que, a razón de una por semana, sufren los enfermeros del área de urgencias del hospital Clínico. El sindicato achaca los incidentes a la falta de personal, la saturación y las demoras de más de cuatro horas que deben soportar los pacientes.

La organización ha decidido denunciar las condiciones laborales ante la Inspección de Trabajo y poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía por si se desprendiera alguna responsabilidad penal por negligencia u omisión de la dirección del dentro. Además, hoy ha convocado una concentración frente al hospital que, en silencio, recorrerá luego las instalaciones hasta llegar a la gerencia, donde entregará un documento con sus reivindicaciones. El Saste reclama que se reconozca la peligrosidad de la unidad, que se cree un gabinete jurídico a fin de que ante una agresión a un trabajador sea el hospital el que interponga la denuncia y no el profesional, que se ajusten las plantillas a las necesidades y que se pongan más guardias de seguridad. Conforme a los datos del sindicato, en la actualidad hay nueve enfermeros y seis auxiliares por turno, lo que supone una cifra similar a la de 1989, cuando la media diaria de pacientes rondaba los 250. En la actualidad, supera los 400.

El gerente del hospital, Nicolás Rodríguez, negó que hayan aumentado las agresiones, aunque admitió que se habían registrado incidentes protagonizados por personas con trastornos psiquiátricos. Además, aseguró que el centro está haciendo más contrataciones y rechazó que la plantilla sea la misma que en 1989. Según sus estimaciones, desde entonces ha crecido un 20%.

Para la gerencia, esos incidentes son lamentales, pero el lugar para plantearlos no es la Fiscalía, sino la comisión encargada de la ordenación de las urgencias. Rodríguez recordó además que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) prevé acabar las obras en ese área para fin de año. El proyecto, que ya está en ejecución y que prevé una inversión de casi 3 millones de euros, permitirá duplicar el actual espacio.

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