España repite asignaturas pendientes

El Consejo de Ministros de Finanzas dio también ayer su visto bueno al voluminoso informe sobre Orientaciones Generales de Política Económica que anualmente elabora la UE para ser aprobado definitivamente por los jefes de Estado y de Gobierno. En el caso de España, el documento incide en aspectos ya reiterados en los últimos años: debe marcarse como objetivo mejorar sus cifras de empleo, sobre todo entre las mujeres, y tiene que poner en marcha mecanismos para evitar desequilibrios presupuestarios derivados de un aumento del gasto en pensiones por el envejecimiento de la población.

Rodrigo Rato, vicepresidente y ministro de Economía, comentó que, en efecto, las orientaciones para España se centran en buena parte en el empleo. Además del incremento del empleo femenino, España debe elevar el porcentaje de contratos fijos o a tiempo parcial a costa de reducir los temporales (el 30%).

Igualmente, España debe favorecer la movilidad geográfica, a un bajo nivel por las dificultades financieras existentes para el alojamiento de los trabajadores a los que se propone desplazarse. Asimismo, tiene que introducir reformas para acomodar los salarios a la productividad de cada sector. Justamente, la mejora de la productividad es otro de los objetivos.

El comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, recordó que uno de los objetivos más reiterados en esas orientaciones para todos los países europeos es la necesidad de acometer reformas "para que los sistemas sanitario y de pensiones sean sostenibles en el futuro".

A partir de este año, las orientaciones generales serán aprobadas para un periodo de tres años, y no sólo para uno, aunque se realizarán pequeñas correcciones anuales. También por vez primera, a partir de este año habrá un documento específico para los países de la zona euro.