Saura exige al PSC el reequilibrio de la izquierda en los ayuntamientos

El ecologismo político catalán experimentó un fuerte crecimiento en las elecciones del domingo, que lo situó por encima del 10% de los votos en Cataluña, y ayer su líder, Joan Saura, expuso en público las primeras conclusiones de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) sobre la nueva situación. Puso como ejemplo la ciudad de Barcelona, donde la mayoría de izquierdas está formada ahora por 15 concejales del PSC, 5 de ERC y 5 de ICV. "El PSC ha tenido el Ayuntamiento de Barcelona como algo propio. Esto se ha acabado. A partir de ahora será un Ayuntamiento de izquierdas plurales".

En la pretensión de Saura, lo que vale para Barcelona es válido para la situación política generada en Cataluña. ICV ha superado en estas elecciones la condición de fuerza instalada casi exclusivamente en el área metropolitana de Barcelona, una limitación que no había podido romper ni en la mejor etapa de su antecedente, el PSUC. Por esto, Saura anunció ayer su decisión de alcanzar con los socialistas y con ERC "acuerdos políticamente equilibrados". Es decir, especificó, acuerdos que "no consistan sólo en que los socialistas refuercen su poder municipal" como sucedió en anteriores ocasiones.

Los ecosocialistas siguen siendo firmes impulsores de que el bloque de izquerdas se constituya en alternativa a CiU en el Gobierno de la Generalitat y Saura mostró ayer su convicción de que las elecciones del domingo apuntan en esa dirección. "Las elecciones han marcado una tendencia", afirmó, "y es que la Generalitat sea gobernada por las izquierdas y no sólo por el PSC". Por si quedaba alguna duda, Saura añadió, lapidario: "En Cataluña, el PSC por sí solo no es el instrumento de cambio".

Para reforzar sus palabras, Saura recordó que ICV ha pasado a ser la tercera fuerza en la provincia de Barcelona, con el 12,4% de los votos, y que es la tercera fuerza también en el conjunto de las ciudades de más de 50.000 habitantes.

El avance de ICV en la distribución territorial ha sido notable. Su vicepresidente, Jaume Bosch, explicó que en estas elecciones ICV ha doblado su representación en los ayuntamientos de las cuatro capitales de provincia, ha logrado por vez primera representación en las diputaciones de Lleida y Girona, además de ampliar la que tenía en las de Barcelona y Tarragona. Ha logrado concejales en 65 ayuntamientos en los que no estaba presente, de los que 7 son capitales de comarca: Granollers, Tortosa, La Bisbal, Santa Coloma de Farners, Puigcerdà, Sort y Tàrrega, en este último caso en una candidatura con independientes.

La ampliación en el número de concejales y en su distribución territorial se traducirá en la entrada de ICV, por vez primera, en los consejos comarcales del Baix Camp, la Garrotxa, el Gironès, el Ripollès, el Segrià y la Selva. ICV ha pasado de 29 consejeros comarcales concentrados en las comarcas metropolitanas a tener 40 del partido y otros 7 integrados en candidaturas conjuntas con otros partidos o grupos locales independientes.

Bosch explicó que los candidatos de ICV optan a tener 25 alcaldías, de las que 9 son seguras porque han logrado mayoría absoluta, mientras en los demás casos queda a expensas de lograr apoyos como primera fuerza o como primera fuerza de izquierdas.

Mayorías de izquierda

En muchos otros municipios los concejales de ICV han quedado en situación de completar mayorías de izquierda en las que la primera fuerza es el PSC o ERC. Hay 61 ayuntamientos en los que ICV es decisiva para que los candidatos del PSC logren la alcaldía, y 10 en los que ICV puede hacer alcaldes a candidatos de ERC. La condición de fuerza decisiva para formar mayorías de izquierda se extiende también a ocho consejos comarcales y a la Diputación de Girona, en la que los diputados provinciales del PSC, ERC e ICV han dejado en minoría a CiU y pueden apearla de la presidencia.

La compleja composición del mapa municipal, en la que se ha producido un importante reequilibrio, obliga a una negociación también compleja y Saura anunció ayer los objetivos de ICV. "Rechazamos la idea de subasta o mercadeo de cargos. Los pactos que queremos alcanzar con los socialistas y con Esquerra han de apuntar al horizonte de una mayoría de izquierdas para las elecciones autonómicas del otoño", afirmó.

ICV pretende conseguir en este nuevo mandato municipal que los pactos con los socialistas consistan, como en anteriores ocasiones, en que ICV apoye a los candidatos socialistas en 50 casos para recibir apoyo de ellos en 10. Saura hizo un llamamiento a los socialistas. "Queremos pactos políticamente equilibrados. Lo que no haremos es dar 61 alcaldías al PSC a cambio de nada. El PSC tiene que aceptar la nueva situación".