_
_
_
_

García Ortega centra 'El comprador de aniversarios' en el horror nazi

Aurora Intxausti

Unas escuetas líneas en La tregua, de Primo Levi, fueron suficientes para que Adolfo García Ortega (Valladolid, 1958) se embarcase a escribir El comprador de aniversarios (Ollero & Ramos) y fabular sobre Hurbinek, un niño de tres años que murió en el campo de Auschwitz sin que nada se supiese de él, salvo que tenía las piernas atrofiadas y que su mirada era su único asidero a la vida. Hoy, Hurbinek tendría 59 años y la suya habría sido una vida rota por las masacres del nazismo. El personaje simboliza "el horror en su estado más puro", dijo ayer el autor durante la presentación del libro en Madrid, en la que estuvo acompañado por Antonio Muñoz Molina. "Cuenta los horrores que los seres humanos somos capaces de llegar a cometer", añadió.

La silenciosa existencia de Hurbinek pudo, como la de tantas otras víctimas del holocausto, haber pasado desapercibida, de no ser porque Primo Levi, que coincidió con él en un barracón de Auschwitz, lo citó en La tregua. En ese libro, el escritor judío contaba que Henek, un muchacho de 15 años, cuidaba con devoción el diminuto y paralizado cuerpo del niño al que había encontrado temblando sobre la nieve en un camino del campo de concentración.

Rescatar una vida

Aquella historia impresionó tanto a Adolfo García Ortega, que actualmente dirige la editorial Seix Barral, que siempre imaginó que en algún momento escribiría una novela para rescatar la vida del pequeño judío.

El narrador de El comprador de aniversarios, un español impresionado desde niño por la masacre nazi, decide en la década de los noventa, ya adulto, emprender un viaje a Auschwitz en solitario, buscando la respuesta al absurdo de la muerte de un niño como Hurbinek, símbolo de otros cientos de niños muertos. Un accidente lo retiene en un hospital de Francfort, y entonces empieza a imaginar la vida del pequeño, unida a la de Primo Levi y a la de otros personajes, reales o ficticios, que han conformado la vida y la muerte de Auschwitz. El libro es un recorrido por el pasado y presente de Europa.

La obra de Adolfo García Ortega, según el escritor y académico Antonio Muñoz Molina, es "un nuevo tipo de novela en la que el autor utiliza la imaginación como conocimiento y cumple legendarias funciones de este género literario, como hacer héroes de gente marginal y de personas sin nombre ni voz, y contar lo que no pudo ser contado".

García Ortega, que ha estado vinculado al mundo del libro y de la literatura durante los últimos 20 años, es autor de una obra que incluye libros de poesía como Fortuna, La ceniza del Paraíso y Travesía, los cuentos que ha reunido en PrivadoParaíso o Un fin de siglo, o sus novelas Los episodios capitales de Osvaldo Mendoza, Mampaso, Los días rusos, Café Hugo y Lobo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Periodista. Trabajó en EL PAÍS entre 1985 y 2021, tanto en la redacción de el País Vasco como en Madrid. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_