El PSOE proclama su victoria electoral en Andalucía por séptima vez consecutiva

El PSOE de Andalucía salió ayer por fin en tromba a proclamar su victoria electoral en los comicios municipales del domingo. La satisfacción en este partido ha ido creciendo gradualmente conforme se ha pasado página a las incumplidas expectativas de las encuestas y se ha centrado en analizar los datos, según quedó de manifiesto en la ejecutiva regional celebrada en Sevilla. Las zonas urbanas, donde el PSOE ha logrado incrementar su apoyo en un 12,3% pero sin romper la clara hegemonía del PP, sigue siendo "una preocupación" para el PSOE, según admitió el secretario de Organización, Luis Pizarro, quien anunció una estrategia regional sobre posibles pactos con IU y Partido Andalucista en 163 municipios.

"Nos cuesta mucho trabajo decir que estamos muy contentos". Esta frase de un dirigente podría resumir las alteraciones de ánimo que se han vivido en el PSOE, desde la noche del 25 de mayo hasta ayer, cuando el pleno de la comisión ejecutiva regional analizó con calma los datos electorales y concluyó de manera unánime que es el partido ganador, algo que ya se sabía hace 72 horas.

El PSOE ha ido modulando desde el domingo su reacción. La primera comparecencia del secretario general dejó traslucir una cierta decepción. "Esperábamos más", admitió Manuel Chaves, quien como todo el mundo en el PSOE la pérdida de la alcaldía de Granada y, en menor medida, la de Almería y el pinchazo de Jaén, donde tenían fundadas esperanzas de dejar en minoría al Partido Popular, se metabolizó mal. También contribuyó a esa impresión el que las encuestas hechas a pie de urna por sus agentes electorales a lo largo de la jornada electoral dibujaron una foto final errónea. "Aunque decimos que no hay que hacerle caso a las encuestas, al final caemos siempre en el mismo error", afirma un miembro de la ejecutiva.

Para espantar cualquier aliento de desánimo en su partido y contrarrestar la imagen exultante que transmite el PP, el secretario de Organización, Luis Pizarro, empleó en conferencia de prensa su tono más enérgico y rotundo: "24 años después de las primeras elecciones municipales el PSOE ha sido el partido ganador. Con eso no hay lugar a la discusión. La estrategia del PP en Andalucía ha sido una vez más derrotada, de-rro-ta-da". Incluso ironizó con las apreciaciones de sus principales adversarios y aseguró que "presentar al PP como ganador en Andalucía es como decir que la manifestación por la huelga general del 20 de junio era contra Chaves", tal y como opinió entonces la presidenta popular, Teófila Martínez. Pizarro intentó sobre todo fijar la imagen a los suyos, a los ciudadanos y al PP del "incuestionable" triunfo del PSOE.

Respecto a los resultados en toda España, destacó que José Luis Rodríguez Zapatero ha conseguido superar por primera vez en votos al PP desde 1993, pese a la "habilidad de puta madre" de Javier Arenas para interpretar a su favor los datos.

De todas las cifras que ofreció subrayó las que hacían referencia al crecimiento experimentado por su partido en el voto urbano desde que tocó fondo en 1995. El 96% de la subida en 80.000 sufragios en 2003 se conseguido en las 12 ciudades de más de 100.000 habitantes, mientras que se ha logrado entre 12 y 15 puntos más en los de más de 50.000.

Según varias fuentes, no se oyeron voces discrepantes en la ejecutiva, cuyos miembros se mostraron muy afectuosos con el presidente del partido y alcalde en funciones de Granada, José Moratalla, tras su derrota. Hubo muchas intervenciones y la mayoría de ellas desde un tono "reflexivo", "constructivo", "no complaciente, pero tampoco flagelante", según coinciden varios dirigentes. Las reflexiones hicieron hincapié en la necesidad de analizar de manera pormenorizada la situación en los núcleos urbanos y en el litoral andaluz. La pregunta sobre si habían cometido errores se ha dejado para más tarde, porque el día de ayer fue para presumir de resultados. No obstante, se reconoció que habían recuperado voto urbano, pero no a un nivel suficiente. También hubo palabras de reconocimiento para el "esfuerzo" realizado por toda la organización socialista a lo largo de la campaña.

En el PSOE "sigue preocupando" su situación en las zonas más pobladas y considera que su actuación debe afectar tanto al funcionamiento del partido como a las acciones de la Junta. Este análisis también fue abordado horas más tarde por los ocho secretarios provinciales y miembros de la ejecutiva andaluza.

Respecto a lo dicho por el ex presidente Rafael Escuredo, quien consideró que su partido había "perdido" las elecciones. Pizarro dijo: "Él vive en Madrid y no ha leído bien los resultados".