Desmantelada una red que captaba africanas para prostituirlas en España

El Cuerpo Nacional de Policía ha desmantelado una red, que operaba desde Bilbao, que captaba mujeres subsaharianas, y las introducía en España, donde las obligaba a prostituirse en la calle o en clubs para pagarse el viaje. La mitad de los 22 detenidos en la operación están acusados de explotación sexual y otros delitos; el resto son sus víctimas, inmigrantes sin papeles. La operación, concluída el día 20, fue hecha pública ayer.

Las investigaciones apuntan que los cabecillas de la red tenían personas de contactos tanto en Benin City (Nigeria) como en Rabat (Marruecos) que captaban allí a mujeres subsaharianas, sobre todo, nigerianas, a las que les prometían ayuda para viajar a España y encontrar un trabajo digno a cambio de devolver el dinero del viaje.

La red se encargaba de conseguirles documentación falsa y de introducirlas en España, en avión o en ferry. La policía sostiene que, una vez en España, las mujeres eran "vendidas" a otras mujeres, también africanas, que les arrebataban la documentación y mediante, coacciones y amenazas, les forzaban a prostituirse en la calle o en locales de alterne repartidos por España. Las víctimas eran obligadas a ingresar periódicamente dinero en varias cuentas bancarias para devolver el dinero del viaje.

Las investigaciones policiales estiman que los responsables de la red ingresaron unos 360.000 euros por esa vía durante el último año. Agentes del Cuerpo Nacional intervinieron 324.000 euros a Gladys O., a su marido, Michael A., a su hermana Mercy y a otra mujer llamada Rose F. Las cuentas que la red facilitaba a sus víctimas para ingresar el dinero estaban a nombre de Gladys, Rose y otra personas llamada Edith J. Según la policía, las tres recibían en las cuentas ingresos en efectivos pese a que ninguna de ellas tenía una actividad laboral reconocida y retribuida. La policía sostiene que usaban una tienda de productos africanos como tapadera.

Asociación ilícita

La operación policial supuso la detención de once personas, la mayoría de nacionalidad nigeriana, acusadas de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, asociación ilícita y extorsión. Seis de estas personas fueron arrestadas en Bilbao, una en Zaragoza, dos en Alcorcón y en Alcalá de Henares, localidades ubicadas en la Comunidad de Madrid.

Otras once personas, supuestas víctimas de la red, fueron detenidas por estancia irregular en España. Seis de ellas fueron arrestadas en Bilbao y el resto en localidades madrileñas: cuatro en Parla y una en Alcorcón.

La operación policial que ha concluido con el desmantelamiento de esta red de explotación sexual comenzó en un control efectuado en mayo de 2002 en el club Yola de Bergara. Allí fue localizada una africana quien aseguró que había sido "vendida" por 25.000 dólares a una mujer que se encargó de trasladarla a España. También le dijo que contactara con una mujer llamada Gladys en Bilbao, quien le forzó a prostituirse para pagar la deuda contraída, que ascendía a 35.000 dólares, dinero que debía ingresar en una cuenta bajo la amenaza de que su familia sufriría daños.

La policía localizó posteriormente en el club Zapai, de Zaldibar, a otra mujer que había sido víctima de la misma organización. Tanto las mujeres como sus familias eran amenazadas de muerte si no realizaban los pagos ordenados en las cuentas bancarias. La policía intervino 5.000 euros, cinco libretas bancarias, once móviles y anotaciones sobre las ganancias de la red en los domicilios de los cabecillas.