Las peticiones de licencia para vivienda nueva caen un 23% en Barcelona
El Colegio de Aparejadores anuncia un repliegue del mercado inmobiliario
Todo lo que sube baja. Y ahora, según el Colegio de Aparejadores de Barcelona, le ha llegado el turno del descenso al precio de la vivienda. En el primer trimestre de este año se han registrado ya los primeros datos negativos: las licencias para vivienda nueva en la comarca del Barcelonès han caído el 25%, y en la del Baix Llobregat, el 12%. El resultado en el conjunto de la provincia es aún positivo (9,8%), pero el informe de la institución señala que todo indica que el mercado inmobiliario está entrando en una etapa de "repliegue económico".
La conclusión del Colegio de Aparejadores es que el mercado se halla en un punto de saturación y que ni siquiera la bajada de los tipos de interés puede compensar los elevados precios de los pisos. Especialmente el área de Barcelona ciudad, afirma el informe de la entidad, "sufre un problema muy grave de suelo, pero los descensos registrados también hay que leerlos en términos de inversión". Y añade: "El volumen de precios de estas zonas ha alcanzado una proporción tan alta que, como inversiones, los inmuebles se están convirtiendo en menos atractivos".
La conclusión final es clara: se puede mantener por poco tiempo la tendencia al alza y después se producirá "un cambio de inclinación general a la baja al que, muy probablemente, se asista ya en este mismo ejercicio". El futuro, sugiere el colegio, pasará por los incrementos de las promociones públicas, tanto de propiedad como de alquiler.
La comarca que mejor ha soportado el primer trimestre del año en lo que se refiere a construcción de vivienda nueva es el Vallès Occidental, donde se concentra casi un tercio de la edificación de toda la provincia. Esta comarca ha sido el motor del sector en los últimos tiempos, pero en el primer trimestre de 2003 este hecho se acelera. El Colegio de Aparejadores de Barcelona visó en los tres primeros meses de 2002 un total de 288 viviendas en Cerdanyola. Este año la cifra ha caído a 127. Las terminadas sumaron 114 y en 2003 se han quedado en 32. No ha corrido mejor suerte Montcada: 114 viviendas en 2002, frente a 33 en 2003, siempre con cifras referidas al primer trimestre del año. Pero estos descensos han sido compensados por el incremento registrado en otras poblaciones, como Sabadell, que ha pasado de visar 542 viviendas a 891, y Rubí, donde las 225 del pasado año son ahora 349.
No ocurre lo mismo en el Vallès Oriental, donde la variación es del 2,4% a la baja. Los descensos más espectaculares se han producido en Canovelles (de 223 a sólo 22), Cardedeu (de 143 a 103) y Montornès (de 41 a 6). La comarca sumó 1.063 en los tres primeros meses de 2002, frente a 1.038 este año. También se mueve a la baja la comarca del Bages, que desciende el 4,3%.
La caída más fuerte se ha producido en el Barcelonès (25,1%). En Badalona se solicitaron el pasado año 333 licencias, pero en los tres primeros meses de 2003 esa cifra ha caído hasta 220. L'Hospitalet registra peores resultados porcentuales: de las 235 viviendas iniciadas el pasado año se ha bajado casi a la mitad: 126. Barcelona cae el 23% y pasa de 1.321 a 1.061. El total de la comarca fue de 1.949 el pasado año y se ha quedado ahora en 1.460.
No corre mejor suerte el Baix Llobregat, con una caída global del 12,2%. En cifras totales, las 1.445 viviendas iniciadas en 2002 son en 2003 sólo 1.269. Esparreguera es una de las poblaciones con mayor descenso: de 90 a 18. Un caso muy similar al de Santa Coloma de Cervelló, que pasa de 111 a 25. Algunas poblaciones siguen aún aumentando las licencias, como sucede en Cornellà (de 55 a 95) y Esplugues (de 21 a 64).
En el resto de las comarcas los resultados son positivos, y en algunos casos de forma espectacular, aunque la modestia de las cifras globales hace que su peso en el cómputo total sea moderado. Por ejemplo, el crecimiento en el Berguedà es del 85%, pero es que las viviendas iniciadas en el primer trimestre de 2002 eran sólo 48 (que se han convertido ahora en 89). En Anoia sube el 65% y de las 225 viviendas del pasado año se ha pasado a 372.
