_
_
_
_

El primer tratado mundial antitabaco prohíbe la publicidad y el patrocinio

Los 192 países de la OMS apoyan un texto que "salvará miles de millones de vidas"

El primer tratado mundial contra el tabaco nació ayer en Ginebra tras casi cuatro años de debates. Allí, los 192 países reunidos en la asamblea general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptaron por unanimidad un texto que exige a los firmantes la prohibición de toda la publicidad, el patrocinio y la promoción del tabaco, la venta a menores, el aumento del precio del tabaco y aumenta las advertencias sanitarias en las cajetillas. El acuerdo, que finalmente apoyan EE UU y Alemania, supone un éxito para la directora saliente de la OMS, Gro Harlem Brundtland.

El texto, 38 artículos en 24 páginas, es el primer convenio internacional auspiciado por la OMS y afecta principalmente a los países en desarrollo. Entrará en vigor cuando lo ratifiquen 40 países y sólo afecta a los que lo hagan. El director ejecutivo de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, Derek Yach, explicó ayer que espera que entre en vigor antes de 12 meses.

El punto más discutido de los debates fue la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco. El texto final incluye una prohibición total salvo en países con impedimentos constitucionales, como EE UU. El acuerdo da un plazo de cinco años para implantar la prohibición.

En España, como en la mayoría de la UE, sólo está prohibida la publicidad en televisión. El Plan Nacional de Control del Tabaquismo español prevé prohibir "la publicidad directa e indirecta y el patrocinio" antes de 2006. Una directiva de la UE obliga a España a prohibir la publicidad en prensa, radio e Internet antes de julio de 2005.

La directiva prohíbe también el patrocinio de acontecimientos internacionales, pero no los nacionales. Y no lo hace porque Alemania recurrió una directiva anterior que sí lo hacía. Ahora Alemania sí apoya el texto, lo que supone un endurecimiento de facto de la directiva comunitaria, según Yach. Éste explica que Alemania "ha cambiado su política sobre el tabaco y ha decidido poner la salud pública por delante de los intereses de las tabacaleras". Alemania subirá en 2004 los impuestos sobre el tabaco un euro por cajetilla. EE UU, otro de los críticos en las negociaciones, también apoya el convenio.

La directora de la OMS, Gro Harlem Brundtland, aseguró que el acuerdo permitirá "salvar miles de millones de vidas y proteger la salud de generaciones futuras". Brundtland, que en julio será sustituida por el coreano Jong Wook Lee (que ayer juró el cargo), ha convertido la lucha contra el tabaco en una prioridad de la OMS. Cada año mueren 4,9 millones de personas por el tabaco. La OMS calcula que en 2020 morirán 10 millones cada año, el 70% en los países en desarrollo. Sólo en España fallecen 55.000 personas al año, el 16% de las muertes. La Asociación Empresarial del Tabaco calificó algunas medidas de "desproporcionadas".

El precio es otro de los puntos del tratado. Aunque de forma vaga y sin precios concretos, anima a "poner políticas de impuestos y de precios para reducir el consumo de tabaco". El convenio da tres años para prohibir los términos como light y para que las cajetillas de tabaco lleven una advertencia que ocupe, como mínimo, un 30% de su superficie y que podrá incluir fotos o dibujos. La directiva comunitaria ya incluye este etiquetado. El texto también establece que las cajetillas deben incluir en qué país se pueden vender, para evitar el contrabando. Para proteger a los niños, el acuerdo prohíbe la venta a menores, la fabricación de dulces con forma de cigarrillos y obliga a eliminar las máquinas expendedoras (no pone fecha). Sobre la responsabilidad del tabaquismo, deja abierta la puerta a las demandas a las tabacaleras, incluyendo "compensaciones económicas". Si un país ratifica el texto tiene que cumplir todos los puntos, aunque no hay sanciones en caso de incumplimiento. Según Yach, "la presión correrá a cargo de las ONG y otros países". El texto completo del tratado está en www.who.int

Gro Harlem Brundtland, ayer, con su sucesor al frente de la OMS, el surcoreano Jong Wook-Lee.
Gro Harlem Brundtland, ayer, con su sucesor al frente de la OMS, el surcoreano Jong Wook-Lee.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_