Microsoft compra una licencia de SCO de Unix para combatir Linux
La empresa de Gates compra una licencia a la firma que acusa a Linux de plagiar su sistema operativo Unix
Microsoft ha llegado a un acuerdo con la empresa SCO para comprar una licencia sobre la tecnología Unix. SCO lidera una campaña contra el sistema operativo abierto Linux por considerar que parte de su código procede de su antecesor Unix cuyos derechos de propiedad intelectual detenta la compañía.
SCO había llegado semanas atrás a un acuerdo similar con otra gran empresa del sector. En el trasfondo de estas operaciones está el dominio en el segmento de los sistemas operativos para servidores en los que Unix y, posteriormente Linux, habían alcanzado una cuota de mercado predominante.
En los últimos años, Unix, creado en los años sesenta, ha sido progresivamente suplantado en los servidores Intel por Linux, un sistema operativo de código abierto y libre creado de forma colaborativa por miles de programadores.
La empresa SCO sostiene que estos programadores, de forma deliberada o involuntaria, han incorporado parte del código Unix a su sistema operativo.
En marzo, SCO se querelló contra IBM acusando a la compañía norteamericana de violar un contrato de asociación y transferir secretos del código desarrollado por SCO a Linux. IBM ha sido una de las compañías más destacadas en el apoyo a la implantación de Linux.
Un portavoz de SCO en España explicó a este diario que la compañía tiene la propiedad intelectual del código de Unix. "El que Unix sea de código abierto, consultable por el usuario, no quiere decir que no sea un código propietario y que nadie puede usarlo sin permiso de su legítimo propietario". Microsoft, según SCO, ha hecho como otras seis mil empresas: adquirir una licencia de Unix.
Distintas estrategias
"Esto lo han hecho compañías para crear sus propios sabores de Unix. También han adquirido licencias muchas universidades para que sus estudiantes puedan hacer un aprendizaje más profundo sobre un sistema con código abierto y, por último, éste sería el caso de Microsoft, empresas de software han adquirido licencias para mejorar el rendimiento de sus programas sobre la plataforma Unix". SCO ha remitido cartas a 1.500 empresas líderes en el sector de la informática advirtiéndoles que con el uso de Linux están incurriendo en una violación del derecho de propiedad intelectual de quienes detentan la licencia de Unix y que ello podría tener graves consecuencias para sus usuarios finales. Por el momento, precisan las fuentes de SCO, se trata de una advertencia informativa.
Microsoft ha intentado competir con Unix y Linux en el segmento de los servidores corporativos pero está en minoría. La empresa de Bill Gates es accionista minoritario de SCO y en la comunidad Linux siempre se ha pensado que Microsoft estaba secretamente apoyando la campaña de SCO contra Linux. Un portavoz de Microsoft negó al diario Wall Street Journal que estuvieran detrás del combate legal de SCO. La única razón, según Microsoft, para adquirir una licencia de Unix de SCO es la de mejorar el funcionamiento de sus aplicaciones sobre Unix y tener la seguridad de que sus programas pueden intercambiar tareas con el programa Unix sin violar ningún tipo de patente.
Cambio de nombre
SCO fue creada por ATT, luego adquirida por Novell y finalmente por Caldera. Tras perder su identidad corporativa en favor del último comprador, resucitó su marca debido al prestigio adquirido en el mercado y que le facilitaba más la penetración en el mismo que con un nuevo nombre.
La propia SCO se lanzó a la comercialización de productos con Linux, pero hace poco suspendió estas ofertas para no contradecirse con su campaña de litigio contra el supuesto plagio cometido por los programadores de Linux, un sistema operativo también de código abierto.
Distintas compañías que trabajan con Linux ya manifestaron su sorpresa por la "curiosa" reclamación de SCO que, alegan, no ha detallado qué partes del código de Linux plagian el de Unix.
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