Maya Rasker reflexiona sobre la maternidad y la propia identidad

Raya Mira Salomón mata a su hija Lizzy de cinco años atormentada por su amor hacia la niña y su necesidad, al mismo tiempo, de vivir su propia vida. Raya es la protagonista de Con destino desconocido (Siruela), la novela que le ha valido a la autora Maya Rasker el prestigioso premio holandés Gouden Ezelsoor al mejor debut literario. De forma descarnada, la madre hace reflexiones lapidarias como "la maternidad es la mayor mentira de la vida", o "el dolor del parto amortigua ese otro dolor, mucho más fundamental, de la pérdida de la propia identidad".

"Con este libro quiero reflexionar sobre aquello que puede conducir a buscar terminar con la maternidad o la paternidad, y cuáles son los motivos para llegar a esta determinación", afirmó la escritora holandesa en la presentación en Madrid del libro. "Uno puede asesinar a su hijo, pero, a pesar de ello, siempre seguirá siendo madre o padre", añadió. Su propósito inicial era escribir un ensayo sobre la maternidad, pero se vio "desbordada" por la información acumulada.

Un año después de la muerte de su hija, la pintora Raya Mira abandona al padre de ésta, Gideon, que tiene que aprender desde entonces a convivir con los recuerdos de esta mujer fascinante que ha construido su vida a base de mentiras. Esta desaparición convierte a Gideón en el narrador de una historia en la que no es protagonista, pero en la que Rasker ha intentado plasmar también el punto de vista del hombre, "que no tiene un vínculo físico con sus hijos tan importante como la mujer".

"Tener hijos, hoy en día, es consecuencia de una elección libre que toma cada pareja, y que pasa por entregar la soberanía a otra persona", señaló la novelista, "porque somos parte de la generación de la píldora anticonceptiva que decide cómo y cuándo tener hijos". "En Holanda los escritores jóvenes han abordado la conveniencia, o no, de tener hijos. En el resto de Europa es un tema tabú, todavía parece una obligación tener hijos, y creo que se debería reflexionar sobre el asunto", sostuvo Rasker, madre de dos niñas.