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ELECCIONES 25M | Las propuestas de los candidatos

Jiménez asegura que la "única coalición radical extremista es la formada por Botella y Aznar"

Simancas promete, en la pradera de San Isidro, crear un día del espectador de cine español

La cercanía de las elecciones municipales convirtió ayer el día de San Isidro en un acto electoral más. Los candidatos de la izquierda (PSOE e IU) se sumaron a la multitudinaria afluencia de público que abarrotó la pradera que lleva el nombre del santo. La candidata socialista a la alcaldía, Trinidad Jiménez, aprovechó para arremeter contra Ana Botella, número tres en la lista de Ruiz-Gallardón: "La única coalición extremista radical es la formada por Botella y Aznar". Esto es así, según Jiménez, por el tipo de política social que ambos quieren imponer, que "más parece caridad y beneficencia".

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San Isidro labrador es el patrono de Madrid. Ayer, día de su festividad, a tan sólo 10 jornadas de la cita electoral, parecía que también iba a convertirse en el santo patrono del 25-M.

Pero, ironías de las campañas electorales, sólo los candidatos de la izquierda acudieron a la multitudinaria fiesta que tradicionalmente se organiza en la pradera de San Isidro. Ni Esperanza Aguirre ni Alberto Ruiz-Gallardón, candidatos del PP a la Comunidad y la alcaldía respectivamente, acudieron a la verbena. Sí lo hizo, como todos los años, el alcalde, José María Álvarez del Manzano. Los integrantes del equipo de Aguirre achacaron al calor la ausencia de la candidata. Ruiz-Gallardón cumplió con su tradición de no asistir.

Sus adversarios políticos aprovecharon la ocasión para criticar esta postura. Trinidad Jiménez, candidata socialista a la alcaldía, aseguró que la ausencia de Ruiz-Gallardón se debe al "desprecio" que siente por la gente. "Tiene miedo a salir a la calle", recalcó. Dicho lo cual, soltó su carga de profundidad del día. Ante la insistencia de José María Aznar de advertir a sus correligionarios, mitin tras mitin, del peligro que supondría la llegada al poder de "la coalición social-comunista", Jiménez afirmó: "La única coalición radical extremista es la formada por Botella y Aznar". La candidata justificó su aseveración en la política de Asuntos Sociales -la esposa del presidente del Gobierno aspira a conseguir esta concejalía- que, en su opinión, implantará el PP si gana las elecciones, una política que "más parece caridad y beneficencia", explicó Jiménez.

A 150 metros por hora

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Hecha su denuncia electoral, la alcaldable socialista continuó camino hacia la ermita del santo junto a su compañero de partido Rafael Simancas, candidato socialista a la Comunidad. Un camino difícil, puesto que era tanta la gente que se paraba a pedirles autógrafos que ambos tardaron una hora de reloj en recorrer una distancia de 150 metros.

Rafael Simancas se tomó con calma este periplo pese al sol de justicia que ayer se cebó con los asistentes a la pradera. El candidato socialista incluso ironizó con la campaña electoral y anunció que realizaría su "oferta del día": una oferta cultural. Se comprometió Simancas a implantar un día del espectador del cine español para que los jóvenes puedan ver cine hecho en España por una tercera parte de lo que cuesta normalmente la entrada. Para que la "oferta" se haga realidad, Simancas tendrá que negociar antes con las distribuidoras y las salas de cine de la Comunidad.

El candidato lanzó esta propuesta al comienzo de su paseo por la pradera de San Isidro para festejar el día del patrón de la ciudad. Allí defendió el casticismo de la fiesta con una frase del cantautor Raimon: "Quien pierde los orígenes pierde la identidad".

Simancas aseguró que este tipo de festejos son perfectamente compatibles con otras expresiones culturales más modernas: "Aquí, tan pronto estamos en la pradera de San Isidro como en una exposición de Tàpies. Ahí reside el encanto de Madrid".

Pese a su defensa de la fiesta, Simancas se mostró bastante reticente a colocarse la parpusa (gorra a cuadros blanca y negra tradicional de Madrid) en la cabeza. Finalmente lo hizo, dejó que le hicieran las fotos y se la quitó rápidamente con una sonrisa que no parecía muy natural.

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