Greenpeace: "El Gobierno impone una imagen falsa de normalidad"

Greenpeace rechaza, por "falsa", la idea de normalidad que trata de "imponer" el Gobierno cuando se cumple medio año de la catástrofe del Prestige. La organización ecologista presentó ayer en Madrid el informe El Prestige, seis meses después, en el que denuncia que la apariencia de limpieza de las playas gallegas es irreal y se recuerda que las 35.000 toneladas de fuel que el petrolero alberga en sus bodegas tras hundirse el 19 de noviembre de 2002 (seis días después del accidente), siguen representando una amenaza para el medio ambiente.

"La Administración tiene una prioridad muy clara: hacer ver que el accidente es una cuestión pasada y que, con las costas limpias, el problema está solucionado", afirmó ayer Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España. El representante ecologista insistió en que "aún es pronto" para considerar normal el estado de las playas y aseguró que debajo de la arena se encuentran ocultas capas dispersas de fuel.

Urge la extracción

López de Uralde demandó la extracción "urgente" del combustible del pecio antes de que termine el verano, ya que los temporales de invierno "pueden generar más contaminación". Además, afirmó que desde que el batiscafo Nautile abandonó la zona, hace dos meses, se ignora si aún fluye fuel desde el casco.

El responsable de la campaña de océanos de la organización ecologista, Sebastián Losada, subrayó la necesidad de un nuevo régimen de responsabilidad en el transporte marítimo en el que se exija a los armadores "responsabilidades ilimitadas" en caso de provocar catástrofes ecológicas como la del Prestige. Greenpeace considera "ridícula" la indemnización máxima de 20 millones de euros que se exigen en la actualidad.

Los ecologistas denunciaron también la "urgencia" con la que se ha reanudado la actividad pesquera y señalaron que un informe del Instituto Español de Oceanografía señalaba que "el 80% de las capturas de arrastre efectuadas en muestreos entre Corrubedo y Punta Candelaria presentaban fuel". Greenpeace señaló, además, que le resultaba "inexplicable" el hecho de que el límite máximo admitido de hidrocarburos sea distinto en peces (20 mg/kg) que en moluscos (200 mg/kg)

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo ayer que se puede lanzar "un mensaje de optimismo" sobre el estado del vertido en el litoral gallego puesto que "sólo quedan restos del combustible en las rocas de algunas playas", entre ellas "tres o cuatro" de la Costa da Morte.