Récord de visitantes en el Salón del Cómic de Barcelona
El Salón del Cómic de Barcelona cerró ayer sus puertas con 90.000 visitantes, cifra récord, y con la constatación por parte de los editores del estancamiento de las ventas, pero con una sensación clara de que el lector de cómic en España se ha hecho más exigente, que los dibujantes y guionistas jóvenes han levantado el nivel de calidad y que numerosos editores europeos vuelven a mirar hacia el mercado español atraídos por la creatividad que se detecta en el ámbito independiente.
El editor Jordi Coll, responsable de la editorial independiente Amaniaco, destacó que más allá de las ventas, los contactos que había realizado le daban por satisfecho. Sobre todo uno realizado a gran nivel ya que la potente editorial francesa Casterman se había interesado por el trabajo de Raule y Roger, autores de los que presentaba el comic-book Cabos sueltos. Milán se ha interesado por los derechos de diferentes obras de Luis Durán, uno de los autores que más ha llamado la atención a los agentes extranjeros en este salón.
Representantes de las francesas Treize étrange, Albin Michel, Dupuis y Dargaud, de la portuguesa Vitamina BD y de la italiana Kappa también han rastreado la producción española y Latino Imparato, el más importante distribuidor de material independiente en Europa y responsable de la editorial Rackham también ha visitado el salón.
Según el editor Jesús Moreno, responsable de Sinse ntido, "existe un mercado de derechos al que no se puede atender con la actual configuración del Salón del Cómic, que hace unos años disponía de una zona internacional donde los editores podían negociar".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.