El Magreb rebasa a Suramérica

Las exportaciones españolas a los cinco países del Magreb rebasaron, por primera vez, en el 2002, las ventas a toda Suramérica, los 13 países situados al sur de Panamá. La crisis de ese subcontinente y el vigor del comercio con el norte de África explican ese dato sorprendente en un año en el que las relaciones de España con Marruecos atravesaron una muy mala racha.

España hace ya pingües negocios con unos vecinos enfrentados. Si se uniesen, al crecimiento del PIB español habría que añadir un 0,3%

España vendió al Magreb, en el 2002, por un importe de 3.103 millones de euros -un 14,5% más que en el 2001- mientras Suramérica sólo absorbió mercancías españolas por 3.097 millones, un 21% menos. Las exportaciones españolas al conjunto de Latinoamérica ascendieron a 7.103 millones de euros gracias al empuje de México.

"El adelantamiento de Suramérica por el Magreb es tanto más llamativo cuanto que el PIB de los cinco países norteafricanos apenas equivale al de Venezuela, un país mediano en la zona", explica Iñigo Moré, editor del boletín Magreb Negocios.

Concretamente, las ventas a Argelia se incrementaron en un 29% -el segundo mayor crecimiento en 2002- y las de Marruecos en un 12%, pese a la tensión diplomática y al incidente del islote de Perejil. Incluso en Túnez, un país en crisis económica, la importación de bienes y servicios españoles aumentó como también lo hizo en Libia y Mauritania.

"El buen resultado alcanzado con Marruecos, que se ha convertido en el noveno mercado de España, se debe a que los empresarios, a ambos lados del Estrecho, no nos hemos dejado contagiar del ambiente político", señala José Miguel Zaldo, copresidente del Comité empresarial hispano-marroquí. "Hemos seguido trabajando coomo si tal cosa".

Si la estadística contabilizase con Marruecos el contrabando desde Ceuta y Melilla, las ventas españolas serían mucho más elevadas, es posible incluso que España desbancase a Francia como primer socio comercial del vecino magrebí.

Un estudio efectuado, a principios de 2001, por encargo del Ministerio de Agricultura español, estimaba que las exportaciones ilegales a Marruecos, desde los enclaves españoles, de tabaco, alimentos y bebidas, triplicaban a las legales.

Algunos consejeros comerciales sospechan que el contrabando mueve cantidades similares o superiores a las ventas regulares a Marruecos. Si se sumasen a las exportaciones contabilizadas, situarían el comercio entre España y el Magreb a un nivel cercano al de toda América Latina.

Si, con unos vecinos árabes desunidos o enfrentados por el conflicto del Sáhara, España hace pingües negocios, estos serían aún mas boyantes si estuviese en construcción la Unión del Magreb Árabe. Un exhaustivo estudio encargado, hace dos años, por el Ministerio del Tesoro de Italia, y elaborado por tres economistas, indica que, con un proceso regional de unificación, el norte de África lograría un crecimiento anual de casi el 8%.

De todos los vecinos europeos del Magreb, España resultaría el más beneficiado -por delante de Italia y Francia- por el tirón de las importaciones norteafricanas. El plus de crecimiento del PIB español sería de un 0,3%.