La red civil de la ONU pide en Barcelona la reforma del Consejo de Seguridad

El papel de la ONU tras la guerra de Irak centró ayer la primera jornada de la 37ª Asamblea Plenaria de la Federación Mundial de Asociaciones para las Naciones Unidas -la red civil de la ONU-, que se celebra en Barcelona por tercera vez. El presidente de la Asamblea General, el checo Jan Kavan, recogió el consenso sobre la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad, especialmente en lo que se refiere al poder de veto de los miembros permanentes. Más realista, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, pidió que se tengan en cuenta "las relaciones de fuerza entre los diferentes países".

La asamblea, que se celebra en Barcelona por tercera vez en su historia, cuenta en esta ocasión con la colaboración del Fòrum 2004, cuyos portavoces manifestaron su "concordancia total" con los objetivos de Naciones Unidas.

Durante este fin de semana, los debates de los delegados de la mayoría de los 103 países que disponen de estas asociaciones tendrán como eje central la interacción entre la ONU y la sociedad civil. La presidenta de la Asociación para las Naciones Unidas en España, Marina Bru, leyó un mensaje del secretario general, Kofi Annan, en el que destaca este aspecto y se refiere en especial a los 75 jóvenes delegados que se disponen a establecer formalmente una Organización Mundial Juvenil para las Naciones Unidas. Además de Kavan, Pujol y Bru, en el acto de apertura también participó el primer teniente de alcalde de Barcelona, Ernest Maragall, quien dijo que la ONU "ha salido reforzada" de la última crisis al haber mantenido una postura firme.

El presidente del Parlament, Joan Rigol, reiteró la necesidad de "respetar a la organización, que no debe ser instrumentalizada para llevar a cabo estrategias particulares", y el secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Luis Javier Gil Catalina, quiso "dejar claro" que nadie ha dudado del papel que debe desempeñar en la preservación de la paz.

Kavan, durante la crisis de Irak, ha visto con impotencia como ninguna iniciativa pasaba del Consejo de Seguridad, y en consecuencia, no llegaban a la Asamblea General. "Los Estados grandes y poderosos se comportan a menudo como gánsteres, los Estados pequeños frecuentemente actúan como prostitutas", dijo en su intervención parafraseando al cineasta fallecido Stanley Kubrick. El objetivo que debe perseguir la ONU es conseguir hacer más poderosos a los pequeños para que esa frase no sea una realidad. "Si la ONU quiere seguir desempeñando un papel internacional relevante en las próximas décadas, los Estados miembros deberían considerar muy seriamente la reforma del Consejo de Seguridad en su composición, tamaño y poder de veto", añadió. El político checo, miembro de la disidencia tras el aplastamiento de la Primavera de Praga en 1968 por los tanques soviéticos, admite que las propuestas de reforma que le han llegado durante su presidencia de la Asamblea General son extremadamente dispares, muestra de lo difícil que será cualquier reforma.

En la jornada de hoy los delegados debatirán sobre las políticas que se debe seguir como "movimiento popular" en el nuevo marco de relaciones internacionales creado tras la guerra de Irak.