Felipe Juaristi recrea en euskera su premiada obra 'El loro de Haydn'
El escritor no ha traducido literalmente la novela para exprimir los recursos lingüísticos
Felipe Juaristi (Azkoitia, 1957), ganador de dos premios Euskadi de Literatura, siente que su territorio literario es la poesía, pero ha sido la narrativa la que le ha servido para renovar su reconocimiento público en los últimos tiempos. Su novela El loro de Haydn ganó en octubre pasado el premio nacional de literatura juvenil Leer es Vivir, del Grupo Everest. Ahora, el escritor presenta la versión que ha hecho en euskera.
Haydn-en loroa (Editorial Aizkorri), no es una traducción literal de la novela galardonada, porque Juaristi sabe que cada idioma tiene sus ritmos, sus juegos de palabras y su propio tono y trata de huir de los lenguajes artificiales para buscar la naturalidad. "Es la misma historia contada de dos formas distintas", dijo ayer durante la presentación en San Sebastián. "En seguida me di cuenta que por tonos, por sonoridad y por el mismo humor, no se podía traducir".
Juaristi sitúa esta vez al lector en Zarautz para asistir al desarrollo de una historia fantástica coral en la que también asoma su vena poética. Una mañana de verano, un viejo navío, el Stella Maris, encalla en la playa de esta localidad. Los únicos testigos del suceso -el sacristán del pueblo, el dueño del estanco y un hombre que prepara oposiciones a notario- ven con asombro que del navío van desembarcando monos, bandadas de loros, mariposas exóticas y otros animales de especies protegidas que toman la isla. Junto a ellos, un grupo de inmigrantes ilegales que se han colado como polizones.
La diversidad de tonos narrativos de la novela, su trasfondo poético y fantástico y sus tintes cómicos surrealistas cautivaron al jurado del premio Leer es Vivir, que la elegió como ganadora entre más de 300 obras. Son rasgos que se mantienen en la versión en euskera, sobre todo la comicidad. "Es el libro más humorístico de los que he escrito", confesó ayer el escritor. "Y no hablo de ironía, que es una cosa pensada e inteligente. En esta novela, dirigida al público juvenil, he trabajado un humor que esté al alcance de todo el mundo, que provoque la sonrisa", agregó.
Historia inventada
Haydn-en loroa, ilustrada por Elena Odriozola, es una historia totalmente inventada. "Sólo hay dos verdades en el libro", apuntó el escritor, que Haydn y Mozart existieron". No en vano, el origen de este libro está en la música del compositor austriaco.
El año pasado, el escritor se dedicó a escuchar obras de Haydn mientras escribía una novela para adultos que acaba de concluir. "Me interesó tanto que leí su biografía y en ella se decía que, una vez muerto, vendieron su loro. Yo me dije: '¡Él, que era tan serio, tenía un loro!" De esa anécdota nació el libro, una novela dotada también de crítica social que pertenece al mundo más personal de Juaristi, el fantástico y poético, con personajes que se mueven entre la realidad, el deseo y la fantasía, según reconoció el autor al ganar el premio.
Haydn-en loroa es una de las últimas obras editadas por la Editorial Aizkorri, que ayer presentó en el mismo acto en la capital donostriarra Eta txorimaloa mintzatu zen, un relato del vitoriano Ruben Ruiz que también se dirige al público infantil. El libro, que ha sido ilustrado igualmente por Elena Odriozola, narra a modo de fábula lo que ocurre en una huerta vigilada por un espantapájaros que trata de evitar que los animales se coman las siete lechugas que el hortelano piensa vender al día siguiente en el mercado. "Esta historia es una buena excusa para que la familia pueda disfrutar unida", aseguró el escritor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.