Un informe coloca a Barcelona como sexta ciudad de Europa con mayor atractivo para los inversores

El espejo en que se mira Barcelona no le dice que es la más guapa, aunque le susurra que no está nada mal. Eso es lo que muestra el observatorio de la ciudad, formado por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, y dedicado a analizar los atractivos de Barcelona para los inversores potenciales. La capital catalana queda en el sexto lugar entre las ciudades europeas, con unas excelentes perspectivas económicas que se reflejan en el aumento de la confianza empresarial. El 76% de los empresarios catalanes creen que 2003 serán un buen año. En 2002 sólo lo creía el 61%.

El Observatorio de Barcelona 2003 recoge 34 indicadores de calidad elaborados por diversas instituciones, desde la banca suiza hasta Eurostat, pasando por diversas auditoras y centros estadísticos. Entre los datos que se tienen en cuenta figuran desde el índice de ocupación hasta el precio del gas industrial. Éste es uno de los pocos puntos donde Barcelona ocupa el primer lugar, el otro es la calidad de vida de los trabajadores, y en este caso ocupa el primer lugar por quinto año consecutivo.

También se considera el precio de las oficinas y del suelo industrial, las comunicaciones, la tecnología empresarial y el sistema impositivo, además de las valoraciones de los agentes laborales. El estudio incluye 60 ciudades de todo el mundo, 30 de ellas europeas. Es en este segundo grupo donde Barcelona queda en sexto lugar.

Los autores del informe consideran especialmente relevante que en 12 de los indicadores más importantes Barcelona se halla situada entre las 10 primeras ciudades. La concejal de Promoción Económica, Maravillas Rojo, cree especialmente relevante que el conjunto de los indicadores sea favorable a Barcelona ya que, afirmó, la inversión no se rige sólo por motivos salariales, un aspecto en el que Barcelona no podría competir con algunas capitales del este de Europa.

En 1990 Barcelona ocupaba el lugar número 11 en la misma clasificación. Desde entonces ha superado a Zúrich, Düsseldorf, Milán, Ginebra y Glasgow. Madrid ocupaba entonces el puesto número 17 y ahora se halla situada inmediatamente detrás de Barcelona. Los cuatro primeros lugares los ocupan ahora y hace 12 años Londres, París, Francfort, Bruselas y Amsterdam, por este orden.

El informe incluye algún parámetro que los propios autores reconocen problemático. Así, Barcelona figura en segundo lugar en cuanto a oferta cultural, precedida únicamente por Amsterdam. Pero se trata de un indicador en el que no aparecen París, Londres, Roma ni Atenas, ciudades que sí han sido tenidas en cuenta en el resto de los casos.

En las pernoctaciones (noches de hotel) Barcelona se sitúa en décimo lugar, con casi ocho millones y un incremento del 110% respecto a 1990. Pero este dato empalidece cuando se observa que en Londres el número de pernoctaciones supera los 120 millones, en París los 31 millones y en Dublín roza los 20 millones. Sobre todo si se tiene en cuenta que Barcelona cuenta con 34.303 camas, la mitad que París y una cuarta parte que Londres.

La ciudad tiene el mismo producto interior bruto que la media europea, 18 puntos por encima de la media española.

El estudio deduce de diversos parámetros que se tiende a un incremento de la población ocupada.