Clos da prioridad a la aplicación de la Carta Municipal para mejorar la calidad de vida de Barcelona

Para que Barcelona continúe siendo una ciudad de referencia en cuanto a convivencia, solidaridad, progreso y, más recientemente, de los movimientos por la paz, se necesitan, entre otras cosas, instrumentos que lo permitan: la Carta Municipal y la recuperación de la ciudad de ciudades, el área metropolitana.Ese fue uno de los principales objetivos expuestos ayer por Joan Clos, candidato del PSC a la reelección como alcalde de Barcelona, en la presentación de las líneas generales de su programa electoral.

Entre los suyos -todo el equipo de gobierno, gerentes y responsables de áreas, entre otros-, Clos desgranó las prioridades que se ha marcado para los próximos cuatro años si gobierno. "Barcelona es una ciudad que se hace a sí misma, y la prueba de que va bien es que tiene 900.000 empleos", aseguró. También dejó clara su oposición a las políticas del Partido Popular por menoscabar el Estado de bienestar con políticas fiscales "que gravan al que menos tiene". Al Gobierno catalán le recriminó no estar por la labor de aplicar la Carta Minicipal. "Y precisamente la ley de Barcelona contiene parte de esos instrumentos para mejorar la calidad de vida de los barceloneses. Por ejemplo, asegurando una escuela pública de calidad, más dotación para los servicios sociales y creando un consorcio de la vivienda para impulsar más pisos de protección", enumeró el alcalde de la ciudad.

Por áreas o servicios que prestar, las prioridades y objetivos de Clos son los siguientes:

- Vivienda. Entre 2004 y 2010, la promoción de entre 65.000 y 100.000 viviendas; de ellas, un mínimo del 25% al 35% de protección, y de éstas entre el 35% y el 45%, de alquiler.

- Educación. Crear 1.000 plazas más de guardería públi

ca y un nuevo mapa escolar.

- Red sanitaria. Completar el plan de centros de atención primaria para cubrir adecuadamente toda la red asistencial.

- Ayudas a las familias. Exigir el traspaso de

competencias que prevé la Carta y cubrir el déficit de 90 millones de euros que sufre la ciudad.

Extender la ayuda domiciliaria a 7.000 familias y la teleasistencia a 6.000. Ofertar 2.000 plazas públicas de residencias para la tercera edad.

- Jóvenes. Impulsar proyectos transversales en materia de acceso a la vivienda, formación y empleo, y mejora de los equipamientos.

- Mujeres. Promover el empleo femenino. Barcelona ha alcanzado la tasa de ocupación europea del 55%, pero se quiere mejorar para compatibilizarla con la vida personal y familiar.

- Deporte. En 10 años se han duplicado los estamentos deportivos de la ciudad, ahora son 1.300, y se quiere alcanzar los 180.000 abonados en instalaciones deportivas.