Científicos creen que la gestión de los residuos radiactivos es un "problema de voluntad política"
La CE fija 2008 como fecha límite para crear cementerios nucleares de alta actividad
El presidente de la Comisión Reguladora Nuclear de EE UU, Nils Díaz, dijo ayer en Córdoba que la gestión de residuos radiactivos de alta actividad, los producidos por el combustible de los reactores nucleares, es un "problema de voluntad política" a la hora de ubicarlos. El dinero que la industria nuclear destina a la gestión de estos materiales, que generan radiactividad durante centenares de miles de años, es "poco", añadió Diaz.
El presidente de la Comisión Reguladora Nuclear estadounidense precisó que no es problema tecnológico o de investigación, ya que, al margen de ciertas dudas sobre el transporte de estas mercancías, se conoce el lugar "idóneo" para su almacenamiento. Díaz, que participa en una Conferencia Internacional sobre avances tecnológicos en plantas nucleares celebrada en Córdoba, afirmó que las minas de sal son los lugares más adecuados para albergar estos residuos que acumulan el 95% de la radiactividad. EE UU ya usa unas minas de sal en Nuevo México.
La última propuesta de la Comisión Europea apunta a 2008 como fecha límite para la creación de cementerios nucleares de residuos de alta actividad de las siete plantas nucleares que hay en España. Los de baja y media actividad producidos se acumulan en las instalaciones de El Cabril (Hornachuelos, Córdoba). La Comisión Europea apuesta por el Almacén Geológico Profundo, es decir, enterrar los residuos, algo ya implantado en una montaña de granito en Nevada (EE UU). Nils Díaz
El congreso que se celebra en Córdoba, organizado por le Sociedad Nuclear Española y en el que participan 400 científicos de 26 países con programas nucleares, centrará su debate en las mejoras tecnológicas que han abierto la puerta a la tercera generación de reactores nucleares, los que se instalarán en los próximos años en las centrales de todo el mundo. En España, el 30% de la energía eléctrica se obtiene de la fisión (división de átomos) que se realiza en siete plantas.
La fusión, fórmula que los expertos consideran más limpia mediante la unión de átomos de hidrógeno, es aún un proyecto de investigación de 4.500 millones de dólares. La ubicación de este reactor experimental se decidirá en noviembre y Vandellòs (Tarragona) es uno de los cuatro lugares candidatos a albergarlo. Su obtención a partir de hidrógeno la convierte en "abundante y segura", según Nils Díaz. "Lo bueno de la fusión es que no habrá residuo radioactivo de combustible, pero sí de la irradiación de componentes de reactor. Se considera muy limpia", concluyó.
El presidente de la Comisión Reguladora Nuclear de EE UU dijo que la catástrofe de Chernobil (Ucrania) fue consecuencia del "fracaso de un sistema totalitario y no el fracaso de una tecnología", en referencia de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
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