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LA POSGUERRA DE IRAK | El debate en Londres

Europa no aceptará una defensa que vaya contra EE UU, dice Blair

El primer ministro británico advierte contra la división del mundo en varios centros de poder

Tony Blair evocó ayer el fantasma de la guerra fría al advertir a Francia y Alemania de que Europa no aceptará una política de defensa que se haga contra EE UU y que si el mundo se divide otra vez en varios centros de poder, éstos no tardarán en convertirse en polos rivales. El primer ministro, inmerso en una etapa de culto a la personalidad sin precedentes, quiso hacer de su rueda de prensa televisada mensual un mitin con vistas a las elecciones municipales del jueves.

La realidad le llevó por los espinosos derroteros de la crisis mundial, en lugar de centrarse en temas locales.

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Los mensajes de Blair hacia Francia fueron ambivalentes. Quisieron ser positivos, con llamadas a lo mucho que hay que hacer en común, pero quedaron teñidos de veladas amenazas y destilaban la inevitable conclusión de que mantener buenas relaciones con Estados Unidos está siempre por encima de todo.

"Es una reunión de cuatro Estados miembros. Y creo que hay 15 en la Unión Europea, por lo tanto no somos los únicos que no hemos sido invitados", respondió evocando el tono despectivo tantas veces utilizado por el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, cuando le preguntaron sobre las discusiones que mantendrán hoy Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo sobre el futuro de la defensa europea.

"Vamos a esperar y ver qué sale de ahí, pero no aceptaremos, y nadie va a aceptar en el resto de Europa, nada que socave a la OTAN o que choque con los principios básicos de la defensa europea que hemos puesto en marcha", advirtió. "La Defensa europea es necesaria", aclaró de inmediato, aunque él la concibe condicionada siempre a la relación transatlántica: "Habrá circunstancias en las que los Estados Unidos de América no quieran implicarse. En esas circunstancias, Europa tiene que tener la capacidad de actuar".

"Francia y Gran Bretaña tienen que trabajar juntas", dijo más adelante, "pero tenemos que llegar a un entendimiento en Europa sobre nuestra relación con América". "Es una decisión fundamental, como lo es que si el mundo se divide en diferentes centros de poder enseguida se convertirán en centros rivales de poder". "El mundo industrializado se ha dividido en dos partes. Tenemos que tener una discusión franca sobre eso en lugar de pretender que no ha habido diferencias", añadió.

Relajado y rejuvenecido

Blair se presentó relajado y victorioso, olvidadas ya las ojeras, la delgadez y la piel demacrada, siempre demasiado maquillada, de las semanas previas a la guerra. Un Blair rejuvenecido precisamente en vísperas de su 50º cumpleaños. Un aniversario presentado este fin de semana como acontecimiento excepcional y que se ha tornado en una campaña de culto a su personalidad sin precedentes en un sistema político en el que el primer ministro no es un presidente, sino el primero entre sus iguales en el Gabinete.

Aunque la prensa dedica estos días interminables perfiles, entrevistas y reportajes sobre la vida de Tony Blair, la rueda de prensa de ayer fue menos placentera. Preñada de cuestiones sobre la crisis mundial, las referencias a la actualidad nacional a las que el primer ministro quiso ceñirse de entrada con vistas a las elecciones municipales del jueves, quedaron empequeñecidas por las miserias cotidianas: aunque Blair se empeñaba en demostrar que los servicios públicos funcionan mejor que en 1997, la prensa se empecinaba en subrayar que algunas escuelas tienen menos dinero este año que el anterior, como ha denunciado una íntima colaboradora de Cherie Blair, la esposa del primer ministro. Las votaciones del jueves demostrarán qué preocupa más a los británicos: Irak o las escuelas, lo global o lo local.

Tony Blair, durante la rueda de prensa que ofreció ayer en Downing Street.
Tony Blair, durante la rueda de prensa que ofreció ayer en Downing Street.AP

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