La preocupación del PP ante el 25-M lleva a Aznar a dar 22 mítines en 14 días

Es la última campaña electoral general de José María Aznar como líder del PP y arranca con el desgaste que ha causado en el partido del Gobierno la guerra de Irak y la catástrofe ecológica provocada por el Prestige. Estas dos variables explican por sí solas la intensa participación que tendrá el presidente en la campaña. Irá a 22 ciudades en los 14 días que dura la campaña: cuando sólo tenga un mitin por la tarde, hará un acto sectorial por la mañana en Madrid. Si Aznar se despide, para José Luis Rodríguez Zapatero es su primera campaña como líder del partido. El secretario general del PSOE hará 18 actos en 14 días aunque su precampaña empezó hace muchos meses. Hace dos semanas cumplió en Lleida su primera vuelta a España.

Los populares manejan sondeos que reflejan su recuperación electoral tras la caída de Bagdad

El PP parte como posible perdedor de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 25 de mayo, y ha decidido volcarse para intentar conjurar la derrota. En las municipales de 1999, el PP sólo superó al PSOE por 42.000 votos, es decir, ambos tuvieron un práctico empate con el 34% de los sufragios. Junto a Aznar, intentarán recuperar votos los tres vicesecretarios y candidatos a la sucesión, Mariano Rajoy, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, además de, como siempre, Javier Arenas. Aznar protagonizará 22 mítines en 14 días, prácticamente el doble que en 1999, y los otros cuatro dirigentes del PP tendrán, por término medio, un acto diario.

La frase clave que los populares repetían durante la crisis de Irak es que no todo estaría perdido si la guerra concluía antes de Semana Santa y les dejaba "al menos cinco semanas para recuperar el respaldo ciudadano".

La caída de Bagdad, el 9 de abril, fue así abrazada por el PP como una fecha clave para dar por concluida la guerra y poner en marcha su maquinaria electoral. Desde este fin de semana muestran un desafiante optimismo porque sus datos, según afirman, les indican que la caída en el apoyo ciudadano se frenó poco antes de aquel 9 de abril. Desde entonces, mantienen que han recuperado la intención de voto previa a la guerra, en el entorno del 39%, y que vuelven a estar por encima de la previsión que ellos dan a los socialistas.

El análisis del PP pretende que este mes será decisivo para el 25-M. Los populares consideran que parte de su electorado estaba "oculto" por el rechazo a la guerra en la población española, pero sus votantes no llegaron a decidir un cambio de voto hacia el PSOE. Estaban "debajo de la mesa", según la terminología de Aznar, y, los más fieles ya han salido del escondite. Ahora se trata de que salgan otros. Y aunque el discurso oficial es que "los candidatos, sus programas y su gestión" es lo relevante, la realidad es que creen que la marca, es decir, las siglas del PP y su presidente, José María Aznar, tiene más capacidad de movilización.

Algunos datos avalan esta tesis. En 1999 no sólo se celebraron elecciones municipales y autonómicas sino también europeas. Aunque el porcentaje de abstencionistas fue prácticamente idéntico en municipales y en europeas, el PP tuvo 1,1 millones de votos más en las europeas. El PSOE también tuvo 200.000 votos más en ellas. Esos votos de diferencia se los repartieron entre otras candidaturas e IU. En las europeas, por tanto, la marca de los grandes partidos tiró más. Pero es aún más relevante ese aumento de votos en las generales. Y de ahí surge la convicción de que Aznar será un activo para recuperar votantes. Acompañado de sus tres candidatos a sucederle, pues el PP teme una "gran movilización del electorado de izquierda", que bajaría la abstención en estos comicios. Fue cinco puntos más alta en las municipales que en las últimas generales. Y esa abstención fue especialmente baja en las generales de 1982, de 1993 y de 1996. Es decir, en todas las elecciones en las que había mucho en juego.

El PSOE apuesta por la movilización de la izquierda, y rebajar la abstención que hubo en las anteriores municipales y autonómicas. En Madrid, por ejemplo, fue muy destacada la ausencia de votantes en barrios tradicionalmente alineados con el PSOE.

Zapatero se volcará en estas elecciones con una veintena de actos en los 14 días de campaña aunque ya esta semana y a comienzos de la próxima tiene actos en diversas partes de España para completar todas las autonomías. El líder del PSOE sí hablará de la guerra contra Irak pero no sólo de ese asunto ya que tiene un largo listado de temas para demostrar, a su juicio, que "el PP no es eficaz en la gestión".

Los candidatos socialistas estarán muy pegados a las necesidades de su tierra, donde saben que sí pesa el componente local y las propuestas para la mejora de vida de sus ciudadanos.