Holanda capta profesores en empresas a cambio de mantenerles el salario
El Gobierno calcula que en los tres próximos años faltarán 53.000 docentes
En los colegios de Holanda hacen falta 53.000 profesores, y el Reino Unido debe contratar a 10.000 antes de 2006. La escasez de docentes, que empieza a preocupar en la UE, ha llevado a Holanda a ofrecer puestos de profesores a profesionales de las empresas sin bajarles el salario.
El Informe General sobre el Estado de la Educación en Holanda, relativo al año 2002, arroja cifras desalentadoras. En los tres próximos cursos faltarán unos 53.000 profesores en los centros estatales de primaria, secundaria, FP y formación de adultos. Una escasez tan notoria que afecta a la calidad de la enseñanza y que el Gobierno trata de resolver, entre otras cosas, fomentando la contratación de docentes llegados del mundo empresarial. Una fórmula alternativa que les permite a éstos mantener los sueldos ganados en la esfera privada gracias a las subvenciones oficiales recibidas por las escuelas.
Iniciado hace tres años, pero más comentado que nunca, este plan de captación suma hoy tres mil inscritos. Repartidos por todo el país, se les exige una titulación superior previa en cualquier rama y deben superar un examen que acredite su capacidad docente. Sólo entonces acceden a un curso de dos años que les prepara para impartir el programa de estudios que escojan en un centro de su elección. Su media de edad está entre los 30 y los 40 años.
La de los profesores con el título de magisterio (cuatro años de estudios) ronda los 45 años. "No es la única forma de cubrir las plazas vacantes, pero sí una de las más interesantes para los candidatos que vengan de fuera y quieran cambiar de empleo sin perder los ingresos a los que estaban acostumbrados", señalan fuentes del Ministerio de Educación. Dicho departamento intentará facilitar todavía más a partir de ahora la llegada de estos profesores que suponen una inyección financiera -sin especificar oficialmente- para los colegios.
Mejorar las relaciones
Educación también espera mejorar las relaciones entre estos nuevos docentes, sus colegas y los directores. Un factor que ha supuesto algunas bajas entre los recién llegados. En su caso, los agravios comparativos habían marcado más el apartado personal que el económico, en el trato con sus colegas.
"Un maestro de primaria cobra alrededor de 15.000 euros anuales al principio de su carrera laboral. Algunos de los profesores llegados de fuera tenían sueldos superiores, claro; otros, no tanto. Pero hemos visto lo importante que es mantener un buen ambiente de trabajo para que no haya roces personales. Hay que cuidarles a todos", añaden en el ministerio.
A pesar de la atención prestada a esta forma de acceso paralelo a la docencia, las cifras del informe educativo evidencian la urgencia de la situación. Según el estudio, hasta el año 2006, los centros de primaria necesitarán 28.000 nuevos profesores. A los de secundaria les faltarán 17.000 hasta 2007.
En el sector de formación profesional y educación de adultos, las plazas vacías ascenderán a 8.000 por las mismas fechas. "Las escuelas de magisterio sólo proporcionan a una quinta parte de los licenciados requeridos en estos momentos", reza el informe.
Se sugiere, además, a las propias escuelas, el Gobierno y las administraciones locales que aúnen sus esfuerzos para llenar de nuevo las clases lo antes posible.
A la cobertura de plazas la inspección educativa añade una seria llamada de atención acerca de la calidad de la enseñanza impartida.
Resultados insuficientes
Según los datos barajados por sus expertos, por lo menos en 300 de las 7.000 escuelas holandesas de primaria los resultados obtenidos por el alumnado son insuficientes. Se entiende por ello que un mismo centro presente, durante tres años consecutivos, alumnos que concluyen la educación primaria sin saber leer, escribir y contar como correspondería a un niño de 12 años.
A punto de caer en el mismo problema se encuentran mil centros más, siempre dentro del grupo total de 7.000. Los inspectores sostienen que, si bien ello perjudica a toda la clase, los niños con este tipo de problemas suelen ser inmigrantes o bien holandeses autóctonos de familias con escasa formación.
"En ambos casos, la mayoría de estos menores no consiguen acortar distancias ni mejorar sus conocimientos y habilidades. Se frustran, dejan la escuela antes de tiempo y pueden caer incluso en la delincuencia", concluye el informe.
El retraso de las "escuelas negras"
Los inspectores educativos holandeses dedican un apartado especial a la situación de las llamadas "escuelas negras" de primaria, donde más de la mitad del alumnado es de origen inmigrante.
El apodo popular de estos centros ha acabado por emplearse también en documentos oficiales y suelen estar en barrios deprimidos de las grandes ciudades.
En un 10% de las mismas, las notas obtenidas por los inscritos están por debajo de la media nacional.
En los demás centros de básica los malos resultados afectan al 4,5%. "Sólo las escuelas rurales con niños con dificultades de aprendizaje suman resultados peores que los de las denominadas negras", dice el informe de Educación.
Un problema en principio de difícil solución, puesto que los propios expertos admiten que los profesores de estos centros enferman más a menudo que el resto de sus colegas o presentan antes su dimisión. Muchos padres prefieren además llevar a sus hijos a colegios más alejados de su hogar que acabar allí.
Para ello necesitan inscribirlos con años de antelación y atravesar, en ocasiones, la ciudad entera a horas tempranas ya sea en coche, bicicleta o transporte público.
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