El PSOE estudia abandonar los órganos de gobierno de Cajasur

El PSOE debate si renuncia o no a participar en los nuevos órganos de gobierno de Cajasur, después de que, tras la aprobación de los nuevos estatutos, 19 municipios cordobeses se hayan quedado sin voz y voto en la Asamblea. La Iglesia pasa de tener el 35% de los representantes al 46% en este órgano. Los socialistas confían en que los sectores de la Iglesia que se han posicionado, en ocasiones, contra el presidente,el sacerdote Miguel Castillejo, intervengan para resolver el conflicto institucional.

Los socialistas consideran "ilegales" los nuevos estatutos de la caja y el próximo reparto de poder, que consolida la hegemonía de la Iglesia en la entidad. Por este motivo, hay dirigentes que consideran que participar en los próximos órganos rectores de Cajasur supone reconocer que se acepta "tácitamente" el poder de Castillejo y propugnan que ningún socialista esté en el futuro en la caja en nombre de los ayuntamientos o de la Diputación de Córdoba. Por contra, otros dirigentes consideran que el PSOE, como partido de Gobierno, debe estar en Cajasur, aunque su peso sea testimonial.

Pese al lío en que se encuentra, entre otros una denuncia de la Junta de Andalucía ante la Fiscalía Anticorrupción por apropiación indebida y falsedad documental, Castillejo ha proseguido con su plan de afianzar su poder dentro de la caja.

El pasado lunes, inició el proceso de renovación de los órganos de gobierno conforme a los nuevos estatutos, aprobados por el Ministerio de Economía. Tras acogerse a la Ley Financiera, Cajasur depende parcialmente del ministerio que dirige Rodrigo Rato en virtud de su fundación eclesiástica. Esta norma ha sido recurrida por la Junta ante al Constitucional por considerar que ha invadido las competencias autonómicas.

Menor representación

De acuerdo con estos estatutos, la Iglesia católica aumenta su poder dentro de Cajasur, en detrimento, fundamentalmente, de la Diputación de Córdoba y de los ayuntamientos. De hecho, en la próxima Asamblea General de Cajasur, de los 30 ayuntamientos de Córdoba que en estos momentos tienen representación en la entidad, sólo 11 tendrán voz y voto. Los otros 19 municipios cordobeses desaparecen de un plumazo y, por primera vez, se da entrada al Ayuntamiento de Madrid, que tendrá un consejero en la Asamblea. De esta manera, la Iglesia católica pasa de tener un 35% de representantes en la Asamblea a contar con un 46,6% y la mitad del Consejo.

El proceso de renovación, según los planes de Castillejo, culminará a finales de junio o principios de julio. El PSOE confía en una intervención de la Iglesia para que ésta ponga fin al conflicto institucional ocasionado por Castillejo, que mantiene una dura batalla con los socialistas. Además, espera que en uno de los múltiples frentes judiciales abiertos, se produzca una resolución que paralice la renovación de los órganos rectores para evitar males mayores.

Fuentes consultadas coinciden en que la Iglesia podría forzar a Castillejo a suspender la renovación de los órganos rectores y abrir un diálogo, tesis defendida por el todavía obispo de Córdoba, Javier Martínez, el único miembro de la jerarquía eclesiástica que ha plantado cara al presidente de la entidad.