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LA INDUSTRIA DEL CALZADO | El riesgo del mercado global

'Prontomoda', sobrevivir gracias a la reposición inmediata

Todas las recomendaciones de corte institucional dirigidas a los industriales para afrontar la competencia de nuevos países productores en todos los sectores que requieren mano de obra intensiva apuntan a valores añadidos como el diseño, la calidad o la marca. Pero los industriales del calzado alicantinos, esencialmente los de Elche, coinciden en señalar un elemento que, por el momento, les permite marcar distancias: el fenómeno que denominan prontomoda.

El calzado es un producto de temporada. Los modelos se renuevan cada primavera y cada otoño. Y factores tan impredecibles como la meteorología pueden arruinar una campaña.

La apuesta por el producto exclusivo para salvar la competencia, una fórmula que defiende la asociación de industriales, es una opción restringida por definición. "El producto exclusivo sólo lo compra un 20% de la clientela", explica un fabricante.

La marca es un valor que han logrado generar ciertos fabricantes y constituye una garantía para el cliente. Ese valor lo consideran esencialmente los clientes varones, un mercado cuyas gamas de producto suelen ser conservadoras. Pero una marca no se asienta de la noche a la mañana.

Cultura de la imitación

El diseño es característico de los fabricantes alicantinos. Pero los muestrarios se trasladan por la red a velocidad de vértigo y los nuevos productores chinos nunca han considerado que la imitación sea un demérito. Ni un delito, desde luego.

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La oferta de moda, sobre todo de la moda más rabiosa, ha situado la industria del calzado de Elche a la cabeza de la Unión Europea. Desde las grandes plataformas a las texturas brillantes en los zapatos más finos.

La moda es caprichosa, pero cuando un produto pega, el vendedor reclama reposiciones inmediatas. Y la auténtica fuerza de la industria alicantina, esencialmente de los fabricantes ilicitanos, reside en su capacidad para responder a demandas repentinas e impetuosas, para garantizar el servicio, para ofrecer prontomoda.

"Los fabricantes chinos necesitan entre 30 y 45 días para poner un producto en el mercado", comenta un mediano industrial, "nosotros podemos servir las reposiciones en 48 horas en cualquier punto de Europa".

La agilidad y una extendida cultura de cooperación entre los pequeños empresarios de la comarca constituye, hoy por hoy, el mejor arma de la industria del calzado alicantina en su vertiente más tradicional.

Un productor de componentes, un sector que ha registrado un espectacular crecimiento en los últimos años, recuerda que en China hay millones de millonarios que prefieren calzar zapatos de calidad producidos en España y apuesta por contraatacar. Más aún, estudia la apertura de un supermercado de componentes, de primera calidad, en China.

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