Pioneros de la ciencia en Granada
El Observatorio de Cartuja muestra sus primeros 100 años de vida en una exposición
Hay aniversarios que no se celebran; a lo sumo, se recuerdan. Esta semana, por ejemplo, se han cumplido 572 años de uno de los mayores terremotos ocurridos en Andalucía. El 24 de abril de 1431 un temblor de 6,8 grados de intensidad arrasaba la localidad granadina de Atarfe. Desde entonces, los movimientos de la tierra se han hecho palpables con frecuencia en la zona. En ocasiones, coincidiendo casi con el día y mes del año. El 19 de abril de 1956, la misma zona vivió un seísmo de magnitud 5 que, a pesar de no considerarse muy fuerte, sí fue muy destructivo, arruinando total o parcialmente decenas de viviendas. A pesar de que no se celebran, estos hechos han quedado rigurosamente archivados y clasificados por el Observatorio de Cartuja, una institución que está celebrando, esto sí, su primer centenario de vida científica.
El Observatorio Astronómico, Geodinámico y Meteorológico de Cartuja nació en 1902 y fue la primera institución civil de España dedicada a esos menesteres. Por eso, estos pioneros han dedicado buena parte de 2003 a difundir sus avances y logros científicos en los últimos cien años. En el tramo final de las celebraciones, los responsables del Instituto Andaluz de Geofísica, responsable del observatorio hoy día, han organizado una exposición en la que hacen un repaso exhaustivo tanto por los documentos que han producido en todos estos años, como con los instrumentos con los que han trabajado. La muestra quedó inaugurada el pasado jueves y estará abierta hasta el próximo 12 de junio en el Centro Cultural Fundación Caja de Granada de la ciudad.
José Esquivel, profesor de la Universidad de Granada, ha sido uno de los dos comisarios de la exposición. Esquivel ha tenido que mancharse las manos y la ropa en el edificio del Observatorio para rebuscar los objetos que iban a mostrarse. "He pasado muchas tardes abriendo y cerrando cajas y armarios, pero ha merecido la pena". Su trabajo permite hacerse una perfecta idea de lo ocurrido en el centro desde que un jesuita, el padre Neuman buscara dinero de cielo y tierra para crearlo, hasta nuestros días, en la que la Universidad de Granada ha asumido la gestión del centro.
Esquivel está entusiasmado con el resultado y camina de un lado para otro de la exposición relatando la historia de cada uno de los objetos, la historia, en realidad, de los últimos 100 años de Andalucía en lo referente a astrología, sismología y meteorología. La pieza que preside el recinto, y de la que tanto Esquivel como Javier Piñar, el otro comisario de la muestra, se encuentran más orgullosos es un telescopio irlandés, construido por Grubb's of Dublín a finales del siglo XIX, del que apenas quedan un par más de ejemplares en España, y que los comisarios consideran como el mejor conservado en la actualidad. La restauración de este instrumento ha sido realizada expresamente para la exposición por personal de la universidad granadina.
Terremotos
La visita a la muestra es de hecho un repaso completo a todas las épocas del Observatorio de Cartuja, que comenzó vigilando la actividad sísmica, el tiempo y las estrellas hace un siglo pero que ahora ha cedido competencias a otros centros hasta quedarse únicamente con lo relacionado con la sismología. A pesar de la realidad actual del centro, los comisarios aseguran que han puesto especial cuidado en mostrar todos los campos de actividad que ha tenido el observatorio en estos años.
Al telescopio Grubb le acompaña en la exposición numeroso instrumental, así como fotografías, textos y libros. Uno de los momentos de esplendor del observatorio tuvo lugar en 1929, cuando recibió numerosos premios en la Exposición Universal de ese año por su labor científica. El libro de visitas de aquella exposición está expuesto en la muestra por su primera página, con las firmas de Alfonso XIII y toda la familia real.
José Morales, director del Instituto Andaluz de Geofísica, explica la necesidad de esta exposición: "Después de un siglo de trabajo y ciencia en Granada, creemos que hay que trasladar a la ciudad la historia de una institución científica muy reconocida en el mundo pero que ha estado, en cierto modo, apartada de la propia ciudad donde está ubicada". El Observatorio lo fundaron los jesuitas en 1902 y es el segundo de carácter civil más antiguo de España, tras el de Madrid, ahora convertido en museo.
Un telescopio virtual en Física
Los estudiantes de la Facultad de Física de la Universidad de Granada contarán en sus aulas con un verdadero Observatorio Astronómico, gracias a las posibilidades que les ofrece Internet y la fibra óptica. El profesor Lucas Lara Garrido ha coordinado el proyecto que permitirá que los estudiantes puedan utilizar en tiempo real, bien desde el aula o incluso desde algunos laboratorios de la Facultad, un telescopio situado a centenares de metros, en el Instituto de Astrofísica de Andalucía. El uso a distancia implica, por supuesto, la posibilidad de orientar el telescopio a voluntad.
El proyecto se encuentra aún en fase experimental y estará listo en unos meses pero ya "se han realizado observaciones en remoto desde la Facultad de Ciencias granadina y se ha comprobado la viabilidad del proyecto en todas sus facetas", asegura el profesor Lara Garrido. Faltan aún, explica, el coordinador, mejorar algunos aspectos, principalmente informáticos, pero Lara espera que todo esté solventado en breve y dispuesto para funcionar.
El número de alumnos que se beneficiarán de esta iniciativa podrá alcanzar los 500, todos los que cursan alguna asignatura en la Facultad de Físicas relacionada con la astronomía. Hoy día, la Universidad de Granada, "es deficitaria en prácticas reales de Astronomía y Astrofísica" según Lara Garrido, algo que este programa vendrá a subsanar ya que permitirá que los alumnos utilicen, y se familiaricen, con las instalaciones y maquinaria de un verdadero observatorio astronómico. "Los alumnos accederán a una instrumentación astronómica capaz de proporcionarle una visión muy aproximada sobre la realidad y metodología de trabajo en un observatorio astronómico profesional", aseguran los padres de esta idea.
El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración entre la Universidad de Granada y el Centro de Astrofísica de Andalucía, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Su dotación es de 6.000 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.