Pekín pone en cuarentena a 4.000 personas para controlar la neumonía

Las autoridades chinas han iniciado una escalada de medidas para intentar detener la epidemia de neumonía asiática que azota varias ciudades del país, Pekín sobre todo. Después de aislar el jueves el hospital del Pueblo, ayer decidieron prohibir las entradas y salidas de un segundo gran hospital de la capital, el Ditan, de 500 camas. Este centro hospitalario era uno de los que el Gobierno de la ciudad había destinado al tratamiento de enfermos con neumonía, lo que convierte en especialmente grave la decisión de aislarlo.

Durante la jornada de ayer fueron puestos en cuarentena unos 4.000 ciudadanos de la capital, según fuentes oficiales. Son personas que han tenido alguna relación de proximidad con algún infectado o simplemente viven en un edificio donde alguien ha tenido esa relación. Las autoridades no precisaron cuánto tiempo van a tener que permanecer esas personas en sus hogares ni cuáles son exactamente los edificios afectados. Los rumores de que toda la ciudad iba a ser aislada fueron ayer tan fuertes que un portavoz oficial, Cai Fucho, tuvo que desmentirlos: "El Gobierno no va a cerrar las autopistas ni el aeropuerto". Lo que sí hizo fue aumentar los controles policiales en las carreteras. Desde el domingo, los infectados han pasado en Pekín de 37 a 877. De cuatro muertos reconocidos se ha pasado a 42.

En Taiwan, donde la epidemia tiene una incidencia menor, ha sido también aislado un hospital. 1.100 personas, entre médicos, enfermeras, pacientes y visitantes tendrán que permanecer en él durante dos semanas.