Más de 700 candidatos de Batasuna en 1999 repiten en 194 listas independientes

Veinticinco de los 44 alcaldes que la formación radical Euskal Herritarrok (después denominada Batasuna y más tarde Sozialista Abertzaleak) obtuvo en Euskadi en las pasadas elecciones municipales de 1999 encabezan ahora listas municipales independientes que ayer se publicaron en los boletines oficiales de las tres provincias vascas.

Entre los regidores guipuzcoanos que se presentaron hace cuatro años en las candidaturas de Euskal Herritarrok que pretenden la reelección figuran los de Arrasate, Xabier Zubizarreta; Hernani, Mertxe Etxeberria; Oiartzun, Xabier Iragorri; Pasajes, Juan Carlos Alduntzin; Andoain, Jose Antonio Barandiaran; y Tolosa, Antton Izagirre, según Efe. Se suman a esta lista los de Astigarraga, Lezo, Ibarra, Irura, Lizartza, Amezketa, Elduain, Antzuola, Aizarnazabal, Segura, Villabona, Zaldibia y Zizurkil.

De Alava, sólo repetirá el alcalde de Llodio, Pablo Gorostiaga, mientras que no lo hace el de Legutiano, Ramón López de Bergara, que ocupa el puesto de cuarto suplente y además encabeza la lista de AuB a las Juntas Generales por la circunscripción de Tierras Esparsas. En Vizcaya, cinco de los diez alcaldes que EH consiguió en 1999 serán cabezas de lista por las agrupaciones independientes: los de Elorrio, Ondarroa, Nabarniz, Gatika y Arratzo.

En los 44 municipios vascos en los que gobiernan los ahora denominados grupos de Sozialista Abertzaleak, EH obtuvo 252 representantes (incluidos los alcaldes), de los cuales 111, el 44%, aspiran a revalidar su puesto de concejal en una de estas plataformas independientes.

Por su parte, la Plataforma AuB, integrada también por dirigentes y cargos electos de Batasuna, se ha presentado a las elecciones de las tres diputaciones forales de Alava y considera que no hay motivos para su ilegalización. "Utilizaremos todos los recursos para estar presentes el 25-M", señaló un portavoz, "Es lícita la inclusión en las listas de representantes de Batasuna porque sobre ellos no existe ninguna condena", explicó.

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, anunció ayer que ya está estudiando las listas electorales para evitar la existencia de candidaturas herederas de Batasuna. "Si llega el caso, se presentará un recurso ante la Sala del Supremo pidiendo que tratándose de la prolongación, con un nombre distinto, de un partido que ha sido ilegalizado, se ilegalicen también esas candidaturas".

La Ley de Partidos Políticos establece que corresponderá a la Sala del Supremo que ilegalizó a Batasuna "declarar la improcedencia de la continuidad o sucesión de un partido disuelto, teniendo en cuenta para determinar la conexión la similitud sustancial de ambos partidos políticos, de su estructura, organización y funcionamiento, de las personas que los componen, rigen, representan o administran, de la procedencia de los medios de financiación o materiales, o de cualesquiera otras circunstancias relevantes que, como su disposición a apoyar la violencia o el terrorismo, permitan considerar dicha continuidad o sucesión".

Tres de cada cuatro pueblos

Las 194 listas en las que concurre al menos un candidato de la ilegalizada EH representan un 77,6% de los 250 municipios vascos. Por provincias, Álava es la que menos candidaturas de antiguos integrantes de EH presenta, con 26 de 51 municipios (un 51%). A continuación se sitúa Guipúzcoa, con 65 listas abertzales en 88 localidades (un 74%), y Vizcaya se lleva la palma con 103 candidaturas de 111 posibles, lo que representa más de un 92%. De los 716 candidatos, 378 (un 52%) corresponden a Vizcaya; 235 a Guipúzcoa y 103 a Álava.

De las listas publicadas ayer se desprende que en varias localidades de Guipuzcoa, sobre todo de la comarca de Tolosa, feudo tradicional de la izquierda abertzale, el PP, que ha logrado presentar candidaturas en el 99% de los pueblos de la provincia, se enfrentará en solitario con candidaturas independientes. Si bien en ninguno de esos casos los integrantes de tales listas habían acudido a las anteriores elecciones bajo las siglas de EH. Los radicales han dado un nombre diferente a cada candidatura, aunque se repiten algunos rasgos comunes, como la palabra aurrera (adelante) después del nombre del municipio, o las evocaciones poéticas a vientos de libertad, nuevos brotes o pueblos en movimiento.