El PSOE quiere 3.100 policías más en la calle para acabar con el "miedo" al delito

El PSOE cree que los madrileños "tienen miedo" por "la alarmante situación de inseguridad ciudadana" en que viven. Y lo cree tan firmemente que ha situado el combate a la criminalidad en el centro de sus programas electorales para el 25-M, especialmente para Madrid, "una de las ciudades más inseguras de España y de Europa", tal y como la describió Trinidad Jiménez, candidata a la alcaldía. La mayor presencia de policías en las calles será el eje de su plan de seguridad, de forma que, si ganan los comicios, patrullen por las calles de Madrid 3.100 agentes más, entre nacionales y locales.

José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, en el centro; Rafael Simancas, el candidato socialista a la Comunidad, a su diestra, y Trinidad Jiménez, a la izquierda. Sede Federal del PSOE en la calle de Ferraz. La escenografía dejaba claro que lo que se iba a presentar no era sólo un plan de seguridad integral para Madrid, sino el documento clave de las políticas de seguridad ciudadana del que dimanarán otros planes para otras ciudades tan o más inseguras.

El paquete de medidas presentado ayer parte de la constatación, según Zapatero, de que "la seguridad ciudadana ha empeorado en 2003, y significativamente en Madrid". Este deterioro, agregó, es fruto de que "el PP se ha olvidado de la seguridad pública para apoyar a la privada para quien pueda pagársela". El líder socialista repartió la culpa en la capital entre las tres administraciones que la gobiernan, las tres en manos del PP, y se comprometió a combatir la criminalidad, si ganan los comicios, para "hacer un Madrid más seguro y una España más segura".

Temor en las calles

Simancas y Jiménez desgranaron seguidamente las medidas con las que pretenden acabar con "el miedo y el temor de los madrileños", en palabras del primero, y con la "alarma social de los ciudadanos por el aumento de la criminalidad", según la segunda. Las 39 muertes violentas de este año, los 44.205 robos con violencia o los 85.991 robos con fuerza de 2002 parecen avalar la existencia de esos miedos.

Las medidas se agrupan en tres bloques: más medios humanos y materiales, reformas legislativas y mayor coordinación entre administraciones. El programa de Trinidad Jiménez prevé el incremento en 2.000 agentes del Cuerpo Nacional de Policía destinados en Madrid, hasta llegar a 7.000 en dos años, una cifra que, según los datos del Ministerio del Interior de 19 de febrero pasado, casi se habría alcanzado en la capital (con 6.550 agentes) y superado si se toma como referencia toda la Comunidad (8.447 policías en la fecha citada).

Con los nuevos agentes podrían dotarse las cuatro comisarías de nueva creación que incluye el programa (en Barajas, Usera, Vicálvaro y Aravaca) y el "incremento de las patrullas del Cuerpo Nacional de Policía en 50 más, hasta alcanzar el número de 150 en servicio nocturno".

Igualmente se prevé que en cuatro años aumente en 800 funcionarios la plantilla de la Policía Municipal de Madrid, a la que, según subrayaron Simancas y Jiménez, habría que darle competencias de policía judicial para instruir delitos como la violencia de género, la piratería industrial e intelectual o la atención de los menores. El refuerzo de la presencia policial, clave de la disuasión del delito según todos los expertos, se completaría sacando a la calle a 300 municipales que hoy día hacen trabajos burocráticos, que serían sustituidos por 300 auxiliares administrativos.

Los 3.100 agentes nuevos (que se sumarían a los 6.000 municipales que ya hay y a los 6.550 nacionales) deberían trabajar de forma coordinada, para lo que se pretenden abordar reformas legales: esencialmente, que se reconozca al alcalde "la condición de presidente de la Junta Local de Seguridad para asegurar la coordinación funcional entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad". Ello debería adobarse con la propuesta de Simancas de promulgar una ley de coordinación de las policías locales de toda la región y con la creación de un nuevo consejo autonómico de seguridad ciudadana, en el que no faltara ni una administración, incluida la de Justicia.

Para evitar la crítica clásica del PP a los proyectos socialistas (además de decir que están vacíos suele alegar que no los cuantifica económicamente), Trinidad Jiménez subrayó que su batería de propuestas supondrá aumentar en cuatro años hasta un 15% los gastos del municipio en políticas de seguridad. "Si hoy se gastan 275 millones de euros, nosotros queremos que ese gasto sea de 300 millones", subrayó. "La seguridad es una prioridad política y debe suponer un aumento presupuestario".