Muere un veterinario en Holanda de la 'gripe del pollo'

Un veterinario holandés de 47 años se ha convertido en la primera víctima mortal de la denominada gripe del pollo (peste aviaria) que afecta a unas 250 granjas avícolas del país desde el pasado febrero. Los expertos creían que el virus no era nocivo para las personas, y de ahí que las repercusiones de esta epizootia (epidemia animal) fueran sobre todo económicas. Hasta el momento han sido sacrificadas 11 millones de aves de corral, el 10% de las registradas.

Sin embargo, se ha comprobado que el fallecido contrajo una afección respiratoria mientras visitaba una explotación contaminada en Den Bosch, al sur del país. Pereció a los pocos días a consecuencia de la misma. "Tuvo complicaciones de tipo pulmonar que no pudo superar después de revisar esas aves", ha dicho el virólogo del Centro Médico Erasmus, de Rotterdam, y asesor del Ministerio de Agricultura Ab Osterhaus.

En su opinión, el veterinario se contagió por no haber tomado las precauciones necesarias antes de acudir a una granja con peste aviaria. Éstas incluyen varias dosis de antivíricos recetados desde hace dos meses a todos los que crían gallinas, limpian los corrales y se deshacen de las aves muertas. "Creemos que se trata de un caso aislado. Todo el mundo está tomando los productos prescritos, pero hay que extremar los cuidados", ha añadido Osterhaus. Las medicinas fueron recomendadas al constatarse cuadros de conjuntivitis y de bronquitis entre el personal que sacrifica las gallinas.

En Bélgica, adonde también ha llegado la enfermedad, las autoridades se han deshecho de 250.000 aves. Ambos países han prohibido la exportación de huevos, pollos y carne de pollo y el transporte interno. El sector avícola holandés pierde con ello alrededor de dos millones de euros diarios.