Navarra, sede de la investigación 'verde'

La construcción en Pamplona del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) convertirá a Navarra en foco español de la investigación y el fomento de las energías limpias. La sede de esta institución, creada en 2002, se ubicará en la Ciudad de la Innovación de Sarriguren, junto a Pamplona, un polígono tecnológico que aglutinará a su alrededor a los equipos de investigación de las empresas de tecnologías limpias más importantes de España.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha premiado a la Comunidad foral por su decidida apuesta en la implantación de energías renovables -tanto eólica, como solar, hidráulica y de biomasa-, convirtiéndola en la sede nacional de su centro tecnológico nacional, con laboratorios altamente especializados en las energías eólica, solar fotovoltáica y térmica de baja temperatura.

De momento son ya siete las firmas que han reservado parcelas para la investigación y desarrollo de energías renovables en los 165.000 metros cuadrados de superficie de los que consta la primera fase de la Ciudad de la Innovación.

La sede central de Cener, un proyecto sin ánimo de lucro creado por el Gobierno de Navarra y el Ministerio de Ciencia y Tecnología y que tiene también como patronos al Centro de Investigación de Energías, Medio Ambiente y Tecnologías (Ciemat) o la Universidad Pública de Navarra (UPNA), costará 9,9 millones de euros y su construcción estará terminada dentro de año y medio. En su parte central se ubicarán dos modernas zonas de ensayo para aerogeneradores. El director del centro, Juan Ormazábal, ha resaltado que proyectos con competencias integrales como éste son muy escasos en Europa.

El objetivo de Cener es alcanzar un alto grado de autofinanciación mediante el desarrollo de proyectos para clientes externos. De hecho, Cener está gestionado por un equipo profesional proveniente de la empresa privada que ya trabaja mano a mano con la industria en unas instalaciones provisionales. Cener tiene ya una cartera de clientes en la que figuran corporaciones como Endesa, Telefónica, IDEA, Eurovento, GE Wind, Idom, Nasura, Noi, Sotavento, AENA o Aprecam.

En los laboratorios e instalaciones de ensayo del centro trabajarán en investigación y proyectos con socios industriales un centenar de técnicos y científicos. Entre las áreas de trabajo ya definidas figurarán las destinadas a las energías eólica, biomasa y solar, el asesoramiento en arquitectura bioclimática y los sistemas de producción renovable mixtos y de acumulación.

A su alrededor se ubicarán Gamesa Eólica, EHN, Aesol, Ingeteam, Cetia o Fluitecnik, que han sido las primeras firmas en reservar suelo para construir sus instalaciones de I + D.

Se trata de industrias impulsoras de biotecnologías y energías renovables que instalarán sus sedes de investigación en un mismo espacio físico para aprovechar las sinergias derivadas del proyecto. Además de Gamesa Eólica y EHN, se ubicarán la biotecnológica Cetia; Aesol, destinada a la utilización de energía solar en distintos ámbitos; Ingeteam, que desarrolla y suministra equipos a las empresas de energías renovables, y Fluitecnik dedicada a crear materiales y montajes para automatismos industriales.

Como no podía de ser otro modo, la sede española del Cener será uno de los edificios más representativos en el mundo de la arquitectura bioclimática e incorporará fuentes de producción de energía eólica y solar para el consumo propio y la investigación.

Las líneas maestras de la investigación de Cener ya han sido adelantadas por su director, Juan Ormazábal. Se trabajará en la predicción de los vientos para parques eólicos; en medidas y ensayos para aerogeneradores; en la evaluación de recursos de la biomasa y de cultivos energéticos; en la producción de biocombustibles y en sistemas y componentes fotovoltáicos. También se estudiará la caracterización energética de edificios o sistemas de acumulación de energía, en concreto el hidrógeno producido por las renovables para su incorporación como combustible al sector del transporte.