Los Quince tienden puentes con EE UU tras la guerra

La familia europea está "lista para actuar". Es ése uno de los conceptos que figuraban en el documento que preparaban anoche los ministros de Exteriores de Francia, Alemania, España y el Reino Unido y que se traduce en la determinación de Europa de participar en la reconstrucción de Irak y el deseo de superar fricciones. Incluso en un intento de aproximación a Estados Unidos, puesto de relieve sobre todo por José María Aznar: "Cuando Estados Unidos y Europa trabajan en común, el mundo es más seguro".

En ese espíritu, se eliminaron ayer las referencias a Irak en la declaración de los líderes sobre la ampliación, aunque quedó esta significativa frase: "Haremos frente a nuestras responsabilidades en el mundo. Apoyaremos la prevención de conflictos, promoveremos la justicia, ayudaremos a mantener la paz y a defender la estabilidad mundial (...) La Unión se compromete a apoyar a Naciones Unidas y sus esfuerzos por garantizar la legitimidad internacional y la responsabilidad mundial".

Casualmente, este nuevo espíritu en la UE se produce cuando ha quedado sellada la ampliación de la Unión a 10 nuevos Estados que cambian la correlación de fuerzas a favor de las tesis de Washington. Por eso, el francés Jacques Chirac les recordó ayer que la UE no es sólo "un mercado único con una moneda única", sino un espacio "de firme solidaridad" en la familia. "Ante todo somos una familia europea, a pesar de las diferencias concretas", comentó Aznar, quien abogó por una "búsqueda de consensos" entre unos países que "no pueden permitirse el lujo de no tener un peso fundamental en el mundo", en palabras de Javier Solana.