Los soldados de Estados Unidos comienzan a patrullar Bagdad y a detener saqueadores
La capital iraquí sigue sin electricidad y sólo algunos barrios cuentan con agua corriente
Bagdad recupera la confianza al ritmo que los soldados estadounidenses empiezan a patrullar sus calles. Después de cuatro días de saqueos y pillajes impunes, las fuerzas de ocupación reaccionaron por fin ayer ante una situación que les atraía las críticas no sólo de los iraquíes, sino de la opinión pública internacional. Todavía se veían ladrones empujando carritos cargados de material robado y edificios en llamas, pero en algunas zonas hubo ya tiendas abiertas y los ciudadanos de a pie se atrevieron a salir más allá de las puertas de sus casas.
Paisaje urbano desolador
Sin Pascua para los cristianos de Irak
Nazar y Um Georges vuelven endomingados de la misa de Ramos. La iglesia católica de San Pedro y San Pablo, en el barrio de Al Dora, estaba llena. Igual ha sucedido en otras partes de Bagdad en este primer domingo sin Sadam Husein al frente de Irak. Y, sin embargo, el padre Sami no tenía muy buenas noticias para sus fieles.
Siguiendo instrucciones del arzobispo Suleimán Warduni, el sacerdote les ha pedido que no celebren la Resurrección de Cristo como suelen hacerlo todos los años. No habrá caravanas de coches recorriendo las iglesias el día de Viernes Santo, ni fuegos artificiales en la madrugada del Domingo de Resurrección. Los cristianos iraquíes no quieren ofender a sus hermanos musulmanes en un momento tan delicado para el país.
La posibilidad de que cualquier gesto festivo se interprete como un aplauso a los invasores sería un grave error para una comunidad en claro declive (en la última década ha pasado del 10% al 3% de la población). No hay problema; ni Dahlia, ni Um Cristina, ni Thamer, ni muchos cristianos ven con buenos ojos la presencia de las tropas extranjeras en su país, aunque admiten que agradecen que les hayan librado de Sadam.
El padre Sami no ha mencionado a las fuerzas ocupantes en su sermón. Se ha limitado a rezar por la paz y dar consejos de seguridad a sus fieles. Contra lo habitual en estas fechas, la iglesia cerrará a las siete de la tarde para evitar cualquier problema.
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